Una de las comunidades más afectadas por los incendios forestales en el centro sur de Chile en el año 2023 fueron los habitantes de Quillón, región del ñuble. Vecinos y vecinas del sector de San Ramón, uno de los puntos donde comenzaron las llamas, exigen que Forestal Arauco tome medidas para evitar nuevos siniestros. Denuncian malas prácticas de la empresa forestal, como por ejemplo acopiar material combustible cerca de sus casas y predios.
Por Nicolás Salazar Maleras
"Bosques Arauco se comprometió a hacer trabajos preventivos en relación con los incendios en el sector de San Ramón; sin embargo, ha costado muchísimo que realicen estas labores de prevención" expresó a Resumen Javier Sanhueza, uno de los voceros de los vecinos/as afectados por los incendios de 2023.
Sanhueza denuncia que pinos quemados y talados permanecen hace más de un año acopiados en el sector de San Ramón, en terrenos propiedad de Forestal Arauco, los cuales son combustible para futuros incendios.
Los vecinos se encuentran ubicados a pocos quilómetros de la celulosa Nueva Aldea, de Forestal Arauco.
En relación con este tipo de hechos, vecinos y vecinas del sector se encuentran organizándose para poder realizar una demanda colectiva que exija que la empresa Forestal Arauco, se haga cargo de la biomasa y el combustible forestal de la zona. Además, buscan compensación económica tras los incendios por parte de la empresa forestal que sindican como una de las responsables de la catástrofe.
Sanhueza expresó a Resumen que «consideramos que Bosque Arauco es responsable de la ocurrencia de los incendios forestales al mantener una masa boscosa no controlada, sin faena o manejo silvícola adecuado y, por lo tanto, la propagación de los incendios se facilita. En ese contexto está el recurso de protección por cuanto Bosques Arauco realizó en el predio Santa Gertrudis, realizó cortas y tiene acopiado una cantidad importante de trozos.
La empresa mantiene extensos paños de terreno plantados con pino y eucalipto y también una industria de celulosa en la zona.
Celulosa Nueva Aldea lleva años de conflictos ambientales con vecinos del sector, producto de la contaminación del aire y el río Itata, entre otros problemas latentes en la zona.
Cabe destacar que el incendio de 2023 afectó no solo a las viviendas y predios de la comunidad. Además, destruyó parte importante del ecosistema del Cerro Cayumanque. Este ecosistema posee uno de los bosques mejor conservados de la zona, con vegetación nativa, en donde destacan especies centenarias de roble pellín (Nothofagus obliqua), también conocido como coyán, o hualle.
La realidad de los vecinos y vecinas de San Ramón
La desesperación de los y las vecinas del sector, incluso los llevo a realizar una marcha por las calles de Quillón, durante febrero de 2024. En ella llevaron pancartas y lienzos con mensajes contra la empresa Forestal Arauco.
Una vecina del sector San Ramón expresó a Resumen "perdí mi casa, solo logré rescatar a mi perro y mi gato. Estoy aquí tratando de salir adelante. Fuimos 35 familias que quedaron sin nada. Las empresas forestales deberían tener más distancia con nuestros hogares, nosotros llegamos primero, ellos llegaron después, ellos llegan invadiendo, y además tenemos problemas de agua por el pino y eucalipto. Un APR que tenemos solo nos deja usar 10 metros cúbicos de agua".
Otra vecina del sector expresó que "A mí nadie me ha apoyado, yo vivía de mi invernadero, de mi gallinero, todo eso se quemó, y nadie me ayuda porque no se me quemó la casa, pero sí todo lo que me sustentaba económicamente... La municipalidad no nos ha ayudado tampoco, me dieron un cajón de ciruelas que estaban podridas, es una burla".
Javier Sanhueza, vocero de la comunidad, finalizó expresando que «en este momento seguimos buscando un abogado que nos ayude para entablar una demanda contra Forestal Arauco».
Diversas investigaciones científicas han demostrado el rol de los monocultivos forestales de pino y eucalipto en diversos impactos ambientales transformado radicalmente el paisaje, empobreciendo a las comunidades, generando escasez hídrica, pérdida de biodiversidad vegetal y acuática, afectación del suelo, precariedad laboral, contaminación del aire y del agua. Además de todo esto se encuentran bajo un elevadísimo riesgo de incendios o megaincendios incontrolables, lo que amenaza directamente la existencia a futuro de ecosistemas y comunidades.