[resumen.cl] Luego de difundirse un video donde se escuchan gritos de auxilio desde el interior de la Residencia Familiar Carlos Antúnez, los antecedentes recogidos dan cuenta de la acusación de un niño que resultó con un moretón en su cuerpo producto del actuar de un carabinero. Mientras las investigaciones se encuentran en curso, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, solicitó que la policía suspendiera su intervención en episodios de descompensación hasta una actualización del protocolo.

Los hechos fueron difundidos la noche del pasado lunes 22 de marzo, donde se acreditaron gritos de auxilio provenientes del interior de la Residencia Familiar Carlos Antúnez, organismo del Servicio Nacional de Menores (Sename) ubicado en la comuna de Providencia.

Conocida la situación, la directora (s) Camila Messina envió dos oficios tanto al Ministerio Público como al tribunal de familia con la descripción de los hechos en un formato de bitácora.

El informe al cual tuvieron acceso los medios indicó que tras la molestia de un niño de 13 años -luego que no se le autorizara asistir a una tienda- este habría empezado a romper maderas desde el techo del recinto. Tras intentos fallidos de «contención emocional», se solicitó el apoyo de efectivos policiales.

Habría sido en ese momento, indica el escrito, que el niño intentó romper los cables del micrófono de la radio de un carabinero, ante lo que este -identificado como sargento segundo Yimmy Contreras Provoste- «le toma la mano al menor, buscando que este soltara la radio, pidiéndole constantemente que lo soltara. El niño muerde, escupe, rasguña e intenta piñizcar (sic) al carabinero. Ante esto, el funcionario de Carabineros haciendo presión en los hombros del niño, lo sienta en el suelo sin soltar su brazo izquierdo, ante esta situación el niño se pone a llorar, gritando que lo suelte y que le duele», lo que decantó en la intervención de dos monitores del centro.

Fue al día siguiente cuando el mismo niño le mostró a uno de los monitores un moretón en su brazo, refiriéndose a que se lo habría hecho el carabinero que lo sujetó.

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El hecho ha decantado en la inicio de investigaciones no solo por los organismos del centro, sino también por la Fiscalía Oriente y en la presentación de un recurso de amparo en la Corte de Apelaciones de Santiago.

En consideración a los antecedentes, el pasado jueves el ministro de Justicia, Hernán Larraín, solicitó expresamente que personal de Carabineros no asista ni intervenga en los casos de descompensación hasta que se haya terminado de elaborar un nuevo protocolo de actuar policial.

Larraín señaló a los medios, sobre Carabineros, que «su presencia a veces es lo que genera reacciones impropias, o en un momento de descompensación de niños, indebida, y genera por lo tanto episodios que no terminan bien, como éste». Asimismo, indicó que se realizó una solicitud al general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, para esclarecer los hechos.

La situación vuelve a colocar énfasis en la violencia estructural y las irregularidades al interior del Servicio Nacional de Menores como también el proceder de las policías. A modo de ejemplo, se presenta el hecho de violencia protagonizado por John Mograve, carabinero imputado por disparar contra niños de hogar Carlos Macera en Talcahuano a fines de 2020.

Fotografía: El Desconcierto