El origen de la movilización, que hoy cumple 19 días, tiene que ver con el incumplimiento de una serie de mejoras laborales comprometidas desde la dirección del ministerio de Desarrollo Social.

Por Antonia Acuña

El primero de agosto, y de manera indefinida, los trabajadores y trabajadoras del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) de la región del Biobío, iniciaron la paralización de sus actividades. La razón de esto guarda relación con un compromiso que habría hecho el director general del FOSIS, Nicolás Navarrete, en el que se comprometía, según indican los funcionarios, a mejorar los grados más bajos dentro del servicio. Esto, implicaba la radicación del grado 19 y las mejoras paulatinas del grado 18.

Respecto a esto, Matías Espinoza, presidente de la Asociación de funcionarios FOSIS Biobío, señaló que «esto fue un compromiso que hizo el director cuando llegó a la institución, en mayo del año pasado, donde, además, prometió como plazo máximo septiembre para subir de grado". Sin embargo, hace un tiempo, el aludido les comunicó que esto no sería posible porque no había recursos suficientes.

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A dicha demanda, se le suman la exigencia de mejorar los recursos para viáticos y el pago del total del reajuste a los funcionarios honorarios, que se comprometió y no fue cumplido en las fechas que fueron establecidas, acotan. La no entrega de recursos para que los trabajadores puedan salir a terreno, implica que la calidad de las visitas y de la intervención psicosocial y sociolaboral con las familias sea deficiente, explica el dirigente. Tal como menciona Espinoza, "es deficiente no porque ocurra mala gestión de los trabajadores, sino que es deficiente por una mala administración de los recursos".

Desde la Asociación de funcionarios FOSIS Biobío, comentan que las respuestas entregadas desde la institución luego de las instancias de diálogos no han sido fructíferas y que las réplicas hasta ahora solo han llegado desde el ministerio. «El director ejecutivo no se ha hecho cargo de este asunto y fueron los asesores del exministro los que presentaron una propuesta», enfatiza el funcionario.

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Ante esto, el gremio elevó una contrapropuesta, pero tras la renuncia de Giorgio Jackson a la cartera de Desarrollo Social, tuvieron que plantearla a la nueva ministra, Javiera Toro, quien el pasado miércoles sostuvo una reunión con los dirigentes nacionales del gremio y durante esta sesión establecieron en conjunto que el lunes se les entregaría una respuesta.

La paralización de actividades «se va a seguir dilatando, ya que la falta de soluciones concretas y la postergación de acuerdos es algo reiterado» asevera el dirigente regional. Agrega que esto, «es un problema tanto para la institución como para las familias a las cuales nosotros le generamos intervenciones y que están relacionadas a los proyectos», complementó.

Del mismo modo, Matías Espinoza subrayó la postura de los trabajadores y afirmó que su principal objetivo es resguardar los derechos de los funcionarios y asegurar que se cumpla con los acuerdos establecidos. «Esto no es una petición del gremio ni del Sindicato de honorarios, es un compromiso que tanto el director como el Ministerio adoptaron, y es su obligación cumplirlo», concluye.