[resumen.cl] Han pasado poco más de cuatro años para que la Corte Suprema ratificara la condena contra el Estado chileno por las omisiones e irregularidades de parte de Carabineros de Chile en el procedimiento de asistir a Antonia Garros, joven que denunció violencia intrafamiliar y falleció tras lanzarse del balcón de un edificio donde se encontraba su expareja.
El pasado jueves, y tras más de cuatro años del hecho, la Corte Suprema ratificó la condena contra el Estado chileno por negligencias de Carabineros de Chile en el caso de Antonia Garros, joven de 23 años que se suicidó en febrero de 2017 luego de que la policía hiciera falta de servicio ante una denuncia por violencia intrafamiliar.
La tercera sala del máximo tribunal anuló de esta forma el fallo dado por la Corte de Apelaciones de Concepción, indicando que Carabineros incumplió el protocolo de ayuda inmediata que debía realizarse ante la denuncia que existía contra su expareja, Andrés Larraín.
Según lo informado por el propio Poder Judicial, el fallo establece que se deberá pagar una indemnización a la familia de Antonia Garros tras su muerte, la cual ocurrió «en medio de un procedimiento por violencia intrafamiliar, practicado por dos funcionarios de Carabineros en febrero de 2017, en la comuna de Chiguayante».
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En la misma línea, la Corte Suprema fue enfática en mencionar las irregularidades de los funcionarios de la policía, indicando que «en el procedimiento de violencia intrafamiliar realizado por los funcionarios de Carabineros de Chile que acudieron al llamado el día de ocurrencia de los hechos, existieron omisiones negligentes que determinaron la ocurrencia del desenlace fatal, en otros términos, el actuar de los funcionarios policiales fue equivocado, puesto que de haber seguido estrictamente el protocolo, se habría podido impedir que Antonia Garros se suicidara».
El caso de Antonia
El 7 febrero de 2017, Antonia Garros de 23 años, cayó del balcón del piso 13 en el edificio donde discutía con su ex pareja Andrés Larraín Páez en el sector Pedro de Valdivia de Concepción.
Inicialmente, la prensa calificó el incidente como suicidio, pero luego se revelaron antecedentes de violencia recurrente en su contra. De hecho, Andrés Larraín, había sido acusado de cometer violencia intrafamiliar, por parte de Antonia, en la Séptima Comisaría de Carabineros de Chiguayante, sin embargo la denuncia no se habría podido acoger en tanto la Ley de Violencia Intrafamiliar no considera relaciones informales, como los pololeos, sino que reconoce los vínculos conyugales o bien cuando las parejas conviven o tienen hijos.
En el caso de las relaciones informales, las lesiones constituyen una falta y no un delito.
Fue recién en septiembre de 2019 que la Corte de Apelaciones ratificó una condena contra Larraín obligándolo a cumplir apenas 61 días de cárcel remitida por agredir a la joven Garros.