Tras una paralización para exigir mejores condiciones laborales, Celulosa Arauco (Grupo Angelini) despidió a 15 trabajadoras en una acción que según indican desde el Sindicato de Vivero Horcones N°1, sería una conducta antisindical que fue denunciada ante la Inspección del Trabajo en la mañana de ayer viernes.

Por: Alberto San Martín Muñoz

En conversación con Resumen, Belén Ortíz Reyes, presidenta del Sindicato Vivero Horcones N°1 explica que «debido a un paro que hicimos porque estuvimos en una mesa de trabajo más de un mes, pidiendo nivelación de sueldo, la salida de una persona que tiene un cargo que es generalista, el señor Alexis Aguayo y por las condiciones de seguridad del vivero»

La dirigenta señala que llegaron a realizar este paro porque no fueron escuchadas y que después la movilización, la delegación presidencial actuó intermediaria para llegar a un acuerdo con la empresa, ante lo cual recibieron una propuesta que fue entregada a todos los trabajadores

Belen comenta que le pidieron a la delegación que el día de paro no fuera descontado y esta les dijo que no les iba a descontar el día.

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«Pero que fue lo que pasó, es que el día jueves 12 nos adherimos a la federación Rodrigo Cisternas y el día viernes 13 mi gente fue despedida, la gente de mi sindicato, entonces para nosotros fue una sorpresa, lo tomamos como una acción antisindical, no estamos de acuerdo, e hicimos una denuncia a la inspección del trabajo y nuestras compañeras tomaron la asesoría de abogados que estan siendo asesoradas para una denuncia por práctica antisindical y por no dejar que nosotros hablemos de los derechos que nos corresponden como trabajadoras»

Las paupérrimas condiciones laborales en el vivero de Celulosa Arauco

En los viveros de la industria forestal se cultivan las plántulas de pino y eucalipto, primera etapa del modelo de plantaciones forestales que dominan el paisaje en la Cordillera de la Costa y Nahuelbuta, y que durante décadas ha generado devastadores impactos socioambientales.

La reducción drástica de la biodiversidad vegetal y acuática con el desmonte y quema de bosque nativo, en conjunto con su impacto en ciclo del agua, han transformado radicalmente el paisaje, empobreciendo a las comunidades.

Entre las demandas de las trabajadoras del vivero Horcones se encuentran: mejoras en infraestructura; ya que gran parte del trabajo se realizaba a la intemperie, no tenían baños adecuados ni protección, con condiciones insalubres de trabajo, sin espacios adecuados para sus horas de colación. Además de solicitar mejoras laborales y nivelación en sus remuneraciones, que fluctúan entre 400 y 600 mil pesos.

Belén explicó que «las condiciones son paupérrimas, tenemos asientos donde están todo el día sentadas las trabajadoras haciendo estacas, son asientos duros que las personas tienen problemas a la espalda, trabajan con tijeras y en este momento ni siquiera hay afiladores de tijeras y las tijeras estan pésimas, ni siquiera tienen escobillones por área, como más de 80% de mujeres y tienen que recoger la basura con la mano para poder dejar el área limpia»

Con respecto a las afectaciones a la salud de las trabajadoras, la dirigenta explicó que «tenemos más de 20 trabajadoras con licencia, que muchas son producto de esto, tenemos gente con tendinitis, que la han operado y llevan más de un año afuera, pero costean todo por su bolsillo, ni siquiera las llevan a la mutual, porque las trabajadoras están tan asustadas de perder sus trabajos que no son capaces de reclamar sus derechos que les corresponden, porque cuando se enferman las suben arriba del bus y después la van a dejar a una posta»

Consultada con respecto a los pasos a seguir a continuación, indicó que desde la Dirección del Trabajo «Ellos quedaron de llamar a Arauco para ver la forma de trabajar pero por lo que nos dijeron Arauco quiere tener una reunió solamente con los trabajadores y la inspección del trabajo y nosotros no lo vamos a permitir, porque estamos en representacion de las 15 trabajadoras despedidas, es una falta de respeto que nos quieran hacer callar» concluyó