[resumen.cl] Ayer 19 de agosto tras años sin jugar se revivió el histórico duelo entre Deportes Concepción y Lota Schwager ante 10 mil personas que llegaron desde muy temprano a Collao y en medio de las respectivas crisis institucionales más serias que han atravesado ambos clubes. Este clásico tiene una historia muy especial, ya que fueron los primeros equipos (junto a Huachipato) en abandonar el histórico Campeonato Regional, para adscribir al "profesionalismo" o fútbol empresa de la liga dirigida desde Santiago, la Asociación Central de Fútbol (ACF) heredera de la Asociación de Football Profesional de Santiago, y que agrupaba hasta entonces a los clubes capitalinos y de Valparaíso/Viña.
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Una rivalidad con historia
Fue en el año 1966, tras la fundación de Deportes Concepción por la unión de varios clubes de la ciudad y de la fusión de Minas Lota y Federico Schwager para fundar Lota Schwager y ser los primeros clubes del Biobío en participar en la Segunda División del campeonato centralizado y controlado desde Santiago, en que se jugaron las dos primeras versiones de este clásico, en el Estadio Regional de Collao y en el Federico Schwager, ambos encuentros empatados a 2 goles.
Al año siguiente se marca un hito por ambos clubes: el récord de asistencia de público al Estadio Collao que superó las 40 mil personas en el histórico y recordado 5-7 del año 1967 en que Lota se impuso y comenzaba a mostrar una cierta paternidad sobre Deportes Concepción, sin embargo al final del torneo «Concepción» se quedó con el primer lugar y Lota Schwager se conformó con el segundo puesto, pasando Los Lilas en apenas un año a jugar en Primera División y mientras que los lotinos no la harían sino hasta el año siguiente.
Años más tarde, recién en 1972 con ambos equipos en Primera, cuando Concepción logró derrotar al fin al Lota en un apretado 3 a 2 jugado en el estadio Federico Schwager y desde ahí se mantendría una nueva paternidad durante toda la década del 70′ y durante gran parte de la década de 1980, por eso la victoria de este sábado en Collao por 2 tantos a 1, a pesar de ser un partido amistoso, fue tan sabrosa y celebrada por los hinchas de la ex-zona minera que llegaron hasta el codo norte del estadio Collao.
La rivalidad entre Deportes Concepción y Lota Schwager tiene componentes muy profundos: desde elementos culturales e históricos, el norte y el sur del Biobío, la Región Minera y la Capital administrativa y comercial, entre muchos otros aspectos. Una rivalidad que nació con la integración de estos equipos a la Asociación Central de Fútbol (ACF) actual ANFP.
Recordemos que el otro rival clásico de Deportes Concepción es Arturo Fernandez Vial, que recién se integró a la ACF en el torneo de tercera división de 1981, por lo cual lo primeros clásicos penquistas son recién desde mediados de los años 80, tras el meteórico asenso de Fernandez Vial a la Primera División.
El Torneo Regional
Antes de 1967 en Chile existían dos torneos de fútbol, el que se jugaba en la zona central organizado por la Asociación Central de Futbol actual ANFP, básicamente con clubes santiaguinos y porteños, y en forma paralela el Campeonato Regional de Fútbol o Campeonato Regional de Concepción donde la mayor parte de los clubes eran de la provincia de Concepción, pero donde también habían clubes de las provincias de Linares, 'uble, Biobío, Arauco, Malleco y Cautín.
La liga Central para entonces era profesional totalmente, nuestra liga regional era semi-profesional, con el paso de en primer instancia de Huachipato, Deportes Concepción y Lota Schwager a la liga central, la liga regional terminaría por desaparecer. Así, la liga central adquiere carácter nacional-centralizado y pasa a llamarse Liga Nacional y la ACT se transforma en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional ANFP.
Desaparecido el torneo regional Naval rápidamente se integra a la liga central, lo propio hará más tarde en 1981 Arturo Fernández Vial y finalmente el club Universidad de Concepción en 1994, heredero de «Universitario», club en que participara en el Campeonato Regional y en el que jugaran estudiantes y funcionarios de la Universidad de Concepción.
Durante algún periodo el torneo nacional contó con muchos de nuestros equipos en primera división: Naval, Huachipato, Deportes Concepción, Arturo Fernandez Vial, Lota Schwager y con otros representantes del Campeonato Regional como 'ublense, Iberia (fusionado con Deportes Los Ángeles) y Deportes Temuco, por lo que el torneo nacional contaba con reiterados clásicos regionales.
Antes de la llegada del modelo económico-social neoliberal en dictadura, nuestra zona fuertemente industrializada contaba con numerosos clubes representantes de las fábricas e industrias que nutrían nuestro torneo local, este modelo que buscó la desindustrialización. Sumado a esto el control centralizado desde la capital y las exigencias económicas insostenibles para muchos clubes, terminaron por hacer desaparecer históricos clubes que tuvieron destacadas participaciones en el Campeonato Regional como Marcos Serrano y Fiap de Tomé, Minas Lota, Federico Schwager de Coronel, San Vicente y Gente de Mar de Talcahuano, Lord Cochrane, Bellavista, Universitario, Galvarino, Liverpool y Juvenil Unido de Concepción, Fanaloza y Coquimbo CRAV de Penco, Vipla y Minerales de Lirquén, Lister Rossel de Lineres, Español de Chillán, Caupolicán de Chiguayante, Deportes Los Ángeles, además de «Selecciones» territoriales de Angol, Temuco y Mulchén.
Fanaloza de Penco, 1960
Tras la instalación de nefastas administraciones bajo el modelo de Sociedades Anónimas Deportivas, salvo Huachipato, la Universidad de Concepción y 'ublense, los demás clubes sobrevientes de nuestro torneo presentes en los campeonatos de la ANFP sufren la mayor crisis de su historia. Así, las escuadras más populares de nuestra región: Naval, Deportes Concepción, Fernández Vial y Lota Schwager, se encuentran destruidos institucionalmente, sin patrimonio.
Es hora de volver a revisar nuestra gloriosa historia, llegó la hora tal vez de retomar nuestro histórico torneo regional y dejar atrás el torneo nacional, que lo único que ha conseguido es destruir día a día nuestras instituciones deportivas, baluarte de una historia e identidad regional, que el centralismo cultural también está destruyendo.