[resumen.cl] Durante la mañana de ayer lunes 25 de octubre, en zona bajo estado de excepción y militarizada, un campamento forestal completo en la comuna de Carahue fue copado y destruido por la organización de resistencia mapuche Weichan Auka Mapu (WAM), en una muestra más del fracaso de la vía represiva como forma de poner término al conflicto instalado en territorio mapuche, entre comunidades y grandes empresas forestales.
10 viviendas, además de 8 vehículos fueron destruidas por los weichafes quienes dejaron lienzos adjudicando la acción. Según testigos, el grupo que realizó la acción estaba conformado por al menos 30 personas, las cuales abandonaron el lugar tras completar la acción.
El Estado de emergencia en las provincias de Arauco, Biobío, Malleco y Cautín, fue promovido por el gobierno bajo un mezquino cálculo electoral, fue decretado por 15 días, los cuales solo pueden ser ampliados por el ejecutivo por 15 días más, tras lo cual requiere la ampliación con la aprobación del Congreso. La idea del gobierno es obligar al actual diputado Boric y la senadora Provoste, ambos candidatos opositores a posicionarse en la materia y de alguna forma conservar un nicho electoral principalmente, en la región de la Araucanía.
Esta medida que no ha tenido ningún éxito significativo hasta el momento para el estado chileno en su defensa de los intereses de las grandes empresas forestales. Eso si, tiene un grave riesgo, una equivocación un mal paso de los militares que hacen presencia en el territorio puede hacer escalar el conflicto a niveles aún mayores a los que se ven actualmente.