En un referéndum popular, el pueblo de Cuba votó a favor del Nuevo Código de las Familias. El conjunto de normas entrega una gran cantidad de derechos sexuales y reproductivos a colectivos que históricamente han sido marginados como la comunidad homosexual.

Por Nicolás Salazar

Más de 3,9 millones de votos, correspondientes al 66,87 % de los votos válidos, terminaron con la aprobación del Nuevo Código de Familia para la isla caribeña.

En concreto, se aprobó el matrimonio igualitario, es decir, entre personas del mismo sexo. Además, en este mismo ámbito, se permitirá la adopción homoparental.

También se avanzó en campos como la igualdad de género, el respeto a la diversidad sexual y la importancia de los cuidados.

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Otros temas fueron la regulación de la gestación solidaria o gestación subrogada (vientres de alquiler sin lucro), la prohibición del matrimonio infantil, además de abordar la violencia de género.

Cabe destacar que el Código de las Familias fue ampliamente debatido por la población cubana en más de 79.000 reuniones y asambleas por barrios y municipios entre febrero y abril.

Según informaron medios como Cuba Informasción Tv , «este Código de las Familias sitúa a Cuba a la vanguardia mundial en la incorporación de derechos y garantías en campos como la igualdad de género, el respeto a la diversidad sexual, la violencia machista, los cuidados o el llamado matrimonio igualitario".

Tras la votación, el líder del gobierno cubano, Diaz-Canel, expresó que el resultado es «una victoria de Cuba, del pueblo cubano, de los afectos y del amor», recalcando la alta participación «a pesar del contexto de difícil situación económica, energética, de movimientos migratorios y discrepancias comprensibles».

Pese a la oposición de los sectores católicos que tienen alta presencia en Cuba fue posible aprobar en un referéndum el nuevo código, el cual no estuvo excepto de polémicas al interior de la sociedad cubana.

Las polémicas no han estado exentas del referéndum y su aprobación, ya que grupos afirman que la «gestación solidaria» podría ser un eufemismo para normalizar la explotación de los «vientres de alquiler en la isla». Además se crítica que no se haya regulado el comercio sexual que es muy alto en la isla y que esta vinculado al turismo.

Tras el referéndum, Cuba se prepara para el paso del Huracán Ian que mantiene en alerta a la población.