[resumen.cl] El queule es un árbol endémico de Chile catalogado como una especie en peligro de extinción. Es considerado patrimonio natural del país y desde 2012, fue declarado árbol de Talcahuano. Sin embargo, los únicos ejemplares de la comuna se encuentran en terrenos bajo administración de la Armada en la Península de Tumbes, sitios que han sido objeto de una sistemática explotación forestal durante décadas por la institución.
En la zona centro sur del país hay escasos remanentes de bosque nativo compuestos por ejemplares de queule. Los pocos individuos que quedan en la Península de Tumbes están restringidos a algunas quebradas que ahora están entre monocultivos de eucaliptos y pinos plantados por la Armada de Chile. Estos ejemplares se encuentran amenazados por las especies exóticas plantadas por la institución castrense que contribuyen a la reducción de la biodiversidad y además, propician condiciones para grandes incendios forestales, una amenaza latente para los queules del sector y por supuesto, a la población chorera.
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A través de diversas investigaciones, RESUMEN ha constatado lo que sería la venta de cerca de mil millones de pesos por explotación de monocultivo forestal en predios administrados por la Armada en la Península de Tumbes. Estos dineros son los declarados por la la institución sólo en los últimos cinco años, sin embargo, la península ha estado bajo explotación durante décadas, por lo que el monto posiblemente asciende a un número mucho mayor. Imágenes satelitales demuestran la explotación durante décadas.
Conversamos con Damaso Saavedra, docente de la Universidad Andrés Bello, que se ha dedicado durante años a la conservación del Queule y nos explicó la preocupante la situación que viven los pocos ejemplares que existen en la península.
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«El queule es un patrimonio natural y cultural del país. De hecho, está declarado en peligro de extinción, entonces lo importantes es que precisamente el patrimonio de nuestro país se respete y todos de alguna manera lo cuidemos. El patrimonio natural y cultural no está por debajo de la seguridad nacional, eso debería entenderlo la Armada», comentó.
El experto además agregó que «existe una falta de legislación respecto precisamente a los predios fiscales y la instancia de la Defensa Nacional versus la biodiversidad. Entonces como en Talcahuano el 100% de los queules están en territorio administrado por la Armada, ahí lo que se requiere precisamente es que esta institución asuma que tiene dentro de su terreno un árbol que está en peligro de extinción, que queda muy poco y que tome las medidas necesarias para que se mantenga en el futuro».
El docente además explicó que «las plantaciones forestales, las plantaciones de eucaliptus principalmente, han sido las que han alterado el hábitat porque junto con eso las trancas donde crece el queule, laureles, naranjillo y otras especies de bosque nativo de la península han sido básicamente disminuidas precisamente por esta presión de tener que colocar eucaliptos en un área que claramente no es un fundo forestal, entonces hay que generar un cambio de conciencia y también un cambio de la institucionalidad que realmente proteja en todos los sentidos a las especies en peligro de extinción».
La institución de las fuerzas armadas ya se ha visto involucrada en otros hechos escandalosos en este territorio, como la destrucción de playas por la extracción ilegal de áridos, en donde aún no hay una respuesta clara ni una determinación sobre las responsabilidades legales y administrativas en el contexto del desastre medioambiental.
Según la Armada, en la península habrían únicamente cinco ejemplares de queule. Sin embargo, es difícil constatar esa cifra ya que la institución no permite el acceso para monitorear el estado de la especie en la zona.