Las problemáticas en el acceso a un transporte digno se extienden a nivel país, con regiones como Valparaíso o Biobío, colapsadas en sus principales ciudades, tanto por el atochamiento vehicular, como por la paupérrima respuesta del sector privado y la administración de microbuses. En Gran Concepción, las licitaciones son inexistentes desde 2001, por lo que el proyecto «Que pase la Micro» podría entregar control municipal y regional de la situación.

Por Juan Contreras Jara

«Que pase la Micro» es el nombre de la iniciativa que busca la creación de empresas de transporte público, a través de una reforma constitucional, que entregue estas facultades a municipios y gobiernos regionales.  El proyecto está en la etapa de recolección de firmas y diputados de distintas bancadas emplazaron al Gobierno a ponerle suma urgencia, considerando la falta de respuesta del sector privado en dicha materia y el empeoramiento de la calidad de vida que ello ha implicado.

Ejemplos como el transporte del Gran Concepción, utilizado diariamente por trabajadores y estudiantes, es un botón de muestra del colapso de un sistema que, tras el inicio de la pandemia, disminuyó al mínimo por razones de confinamiento, pero que no repuntó con el retorno a la presencialidad en trabajos y establecimientos educacionales.

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Distintas bancadas ya emplazaron al Gobierno a ponerle suma urgencia a la discusión del proyecto «Que pase la Micro» en la Cámara, desde donde algunos diputados y diputadas hacen hincapié en «los constantes incumplimientos del sector privado, lo que ha quedado en evidencia desde marzo de 2020 hasta la actualidad».

En esta línea, el diputado Luis Cuello (PC) comentó a RESUMEN que, «el modelo de transporte público está entregado de forma íntegra al sector privado, en algunas zonas bajo un esquema bajo subsidios y en otras, de forma no regulada. La crisis tiene que ver con la falta de servicio para la población, con el incumplimiento de los contratos, que empeoran la calidad de vida de los habitantes».

Fue en noviembre del 2022 que el proyecto «Que pase la Micro» fue presentado y hasta la fecha, aún no logra avanzar en la Cámara, pese a la evidente afectación que está generando en la comunidad, el no contar con una respuesta de transporte acorde con la demanda.

Ante esta realidad, Cuello apunta por la creación de empresas públicas y descentralizadas, donde estén participando de su propiedad, los municipios y gobiernos regionales. Lo anterior, debido a que, «se van generando ciertos poderes fácticos, porque los dueños de transporte controlan todo, son dueños del terminal, las máquinas, controlan los contratos con los conductores y en definitiva ejercen un chantaje permanente, porque las sanciones no quedan en nada».

En tiempos en que la seguridad se ha tomado la agenda de los medios, aspectos tan relevantes como el trabajo o el transporte siguen relegándose de la discusión pública. En ese sentido, el diputado Luis Cuello aseveró que, «esto no puede aparecer en las encuestas, pero es un dolor cotidiano en la población y finalmente, quienes más sufren la mala calidad del transporte son las trabajadoras, trabajadores y estudiantes. Tener la incertidumbre de si pasará la micro o no, a qué hora pasará, tiene un impacto significativo en la vida de las personas».

Considerando esta compleja situación de transporte, el emplazamiento al Gobierno es claro: acelerar la discusión del proyecto en la Cámara, y que pueda pasar lo antes posible por las comisiones de Constitución y Transporte. De concretarse la iniciativa, los municipios y gobiernos regionales podrían gestionar la creación de empresas de transporte público, lo que permitiría arrebatarle el servicio al mundo privado.