La ministra en visita extraordinaria para causas de Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, Marta Jimena Pinto Salazar, sometió a proceso al ex oficial de la Armada, Patricio Armando Figueroa Domic, por su responsabilidad en dos procesos por violaciones a los derechos humanos que investiga.

Darío Núñez

En el primer caso (rol 4-2011)  se encausó a Figueroa Domic por su responsabilidad como autor directo de detención ilegal,  secuestro calificado y aplicación de tormentos del prisionero político detenido desaparecido Silvio Francisco Bettancourt Bahamonde.

El joven ingeniero petroquímico Bettancourt Bahamonde, de 22 años de edad, trabajador de la ENAP en Tierra del Fuego, fue detenido el 13 de septiembre de 1973 por personal del servicio de inteligencia de la Región Militar Austral cuando intentaba cruzar hacia Argentina. La salida del país era la forma de escapar de la persecución uniformada, ya que era buscado y requerido por bandos militares, dada su pertenencia de izquierda. Luego de la detención fue mantenido oculto, sin reconocer su aprehensión, y trasladado por diferentes centros ilegales de detención de prisioneros políticos, entre estos Regimiento Blindado N° 5 de Ojo Bueno, Fundo los Roblecitos, Edificio de Colón N°636, ex Hospital Naval, donde fue visto por testigos sobrevivientes y donde fue sometido a interrogatorios y torturas entre el 11 y 16 de septiembre de 1973. Desde este último centro de detención se pierde su paradero.

Otro caso

En el segundo caso (rol 27-2019) se sometió a proceso a Patricio Armando Figueroa Domic como autor de detención ilegal y secuestro calificado de la ex prisionera política Lucy Adriana Neira Pino, ilícitos ocurridos entre el 11 de septiembre de 1973 y julio de 1974.

La víctima fue detenida mientras se dirigía a su trabajo, cerca de las 07:45 horas del mismo día del golpe por personal uniformado del Regimiento Cochrane, y subida a un jeep militar para ser trasladada a recintos de la III Zona Naval de Punta Arenas. Posteriormente, fue trasladada en un bus junto con otros detenidos, al Destacamento de Infantería de Marina N°4 Cochrane, donde la dejan recluida en un barracón junto a los demás.

Al cabo de unas horas, los demás prisioneros fueron sacados desde el barracón y Lucy Neira quedó sola en el lugar, donde permaneció secuestrada, sometida a apremios ilegítimos, torturas y vejámenes de diverso tipo. La tuvieron recluida en ese barracón hasta mayo de 1974, fecha en que se le dejó en libertad, pudiendo volver a su domicilio.

Procesado libre

La ministra Pinto Salazar ordenó la prisión preventiva del procesado en el Cuartel N° 2 de la Guarnición de  I.M. Orden y  Seguridad (V) Salinas, Viña del Mar (ciudad de residencia del imputado) y le otorgó la libertad bajo fianza, previo pago de $ 100.000 (cien mil pesos) con consulta a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas.

Fotografía de contexto: Excentro de torturas en Punta Arenas.