Por su responsabilidad en el delito de torturas y como cómplices del mismo, fueron procesados seis ex funcionarios de la PDI en Valparaíso. Se trata de Alfredo Ismael Guerrero Santana, Alejandro Jorge Cox Betancourt, Víctor del Valle Lizama y Francisco Javier Pizarro Mana, actualmente imputados como autores y a Miguel Ángel Muñoz Barra y Bartolomé Marcelo Sanhueza Mortara como colaboradores del ilícito, cometidos en 1988, en Valparaíso.
Por Juan Contreras Jara
Como autores del delito de tortura contra Orlando Barreaux Iturra, fueron procesados seis ex funcionarios de la PDI, quienes recibiendo órdenes directas de la Central Nacional de Informaciones (CNI), realizaron diversos allanamientos y detenciones en Valparaíso. En el caso de la víctima de violación a los Derechos Humanos, su aprensión se dio el 1 de junio de 1988 en plena vía pública, para luego ser trasladado hasta uno de los cuarteles policiales para ser torturado durante tres días.
El modus operandi de este grupo de agentes del Estado compuesto por personal de la Armada y la PDI, consistía en utilizar información proporcionada por la CNI para vincular a diferentes personas con actos de resistencia a la dictadura, para detenerles y a través de torturas, conseguir información.
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En este caso, Alfredo Ismael Guerrero Santana, Alejandro Jorge Cox Betancourt, Víctor del Valle Lizama, Francisco Javier Pizarro Mana, Miguel Ángel Muñoz Barra y Bartolomé Marcelo Sanhueza Mortara, todos funcionarios de la PDI al momento de incurrir en el delito de tortura, detuvieron a su víctima en la vía pública realizándole un simulacro de fusilamiento antes de llegar a cuartel, donde lo torturaron por tres días.
Según dictó el documento de procesamiento, «en aquel lugar, la víctima fue vendada, interrogada por este grupo de agentes del Estado -principalmente para que aportara antecedentes de sus actividades en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez- y torturada, entre otras técnicas, con golpes, aplicación de corriente una vez desnudado y sumergimiento de la cabeza en el agua».
Tras las jornadas de tortura en su contra, Barreaux fue obligado a firmar una declaración extrajudicial confesando los supuestos actos por los que había sido detenido, para luego ser llevado a la Fiscalía Naval de Valparaíso.
Cabe destacar que los agentes del Estado a cargo de dicha fiscalía, «se encontraban en completo conocimiento del grupo operativo antes referido y del subgrupo de funcionarios de la Policía de Investigaciones de Valparaíso, formado por su Prefecto -denominado GORA- para llevar a efecto la investigación de los supuestos actos delictivos, allanamiento y detención del conjunto de personas antes nombrado, al punto que en diversas ocasiones estos se constituían en el Cuartel de la Policía de Investigaciones y eran permanentemente informados de las actividades de persecución y detención de las personas buscadas, según se anticipó, autorizando su detención y ampliación de detención, visando así su estadía en una oficina implementada especialmente en el mencionado cuartel para su interrogatorio en las condiciones antes descritas», decreta el procesamiento.
Pese al tipo de delito -torturas- cometido por los ex funcionarios de la PDI, se la Corte de Apelaciones les otorgó el beneficio de la libertad bajo fianza por una suma de 100 mil pesos. Hay que agregar que por pertenecer a la tercera edad y encontrarnos en contexto de pandemia, el mismo tribunal los había dejado bajo la cautelar de arresto domiciliario tras su procesamiento.