Juan Contreras Jara / resumen.cl
Alrededor de setecientas viviendas inundadas y un total de 3 mil personas damnificadas dejó el último temporal en la provincia de Arauco, específicamente en Curanilahue. Las fuertes lluvias comenzaron el pasado viernes 16 de junio por la mañana y se extendieron hasta la noche del sábado, provocando el desbordamiento del río Curanilahue y el estero Las Plegarias, lo cual acabó por causar la mayor inundación en la comuna en los últimos once años.
Entre las poblaciones más afectadas están: Javiera Carrera, Chillancito, Carcop, El Sauce, Santa María, Pedro Aguirre Cerda y Juan Benítez Mesa. Sus moradores sufrieron la inundación de sus viviendas, la pérdida de diversos enseres, derrumbes en leñeras, junto al corte de suministro eléctrico y de agua potable. El alcalde de la comuna, Luis Gengnagel, señaló a Resumen que "las principales causas de la catástrofe fueron, por una parte, el exceso de agua caída y, por otra, la problemática que existe con las obras viales en Curanilahue, debido a que son muy antiguas y no están preparadas para resistir esta cantidad de agua extra que cayó en comparación a otros inviernos. Se ha engavionado el río Curanilahue, prácticamente en toda su extensión, y aun así se desbordó. Además, muchas casas están construidas aledañas a las riveras de los esteros y el río, por lo que hacer obras que permitan ensanchar las caídas para el agua es complicadísimo. Hace once años que no se desbordaba de esta manera el río, la última subida la tuvimos en diciembre pasado, pero esta cantidad de lluvia fue demasiada. Prácticamente todas las poblaciones aledañas al río resultaron afectadas de una u otra forma".
Por su parte, la presidenta de la Unión Comunal II de Juntas de Vecinos de Curanilahue, Lorena Vallejos Vallejos comentó que "las causas de las inundaciones son varias; por una parte la falta de canalización del río y los esteros, la cercanía de las casas y las poblaciones a los mismos, lo que impide que maquinaria trabaje en esta canalización. Otra causa son los eucaliptos y pinos tan cercanos de las casas, se sabe que estas plantaciones impermeabilizan el suelo y lo compactan, impidiendo que la tierra absorba el agua y [provocando] que los cauces de los esteros y el río sean mucho más abundantes en episodios como éstos".
Consultado por las distintas causas de las inundaciones en la comuna, Matías Carrasco Torres, poblador del sector Pioneros del Carbón comenta que "con los vecinos consideramos que una de las causas es la falta de voluntad política por parte del municipio, por limpiar el río y por mejorar las condiciones en cuanto a las aguas lluvia que presentan problemas desde el 2006." Matías relata que "el agua ingresó a mi casa, aproximadamente a las 13:00 horas del viernes. En las primeras horas, y a medida que subía el agua, levantamos muebles, camas y artefactos. También se acercaban vecinos, a pedir ayuda, y como familia les ayudábamos a salvar sus cosas. En un momento tuvimos que dejar la casa, porque el agua estaba muy fría y nos pasaba la cintura".
Gloria Parra, pobladora del sector Sargento Aldea comenta; "fui una de las primeras afectadas del sector porque mi casa está en bajada. A las once de la mañana yo ya tenía el agua por todos lados aquí. Lo primero que hice fue sacar a mi hijo pequeño de la casa y me quedé con mi otra hija (mayor) y mi marido tratando de subir las cosas, levantarlas del suelo, pero tuvimos que dejar la casa porque no dábamos más del frío. Volvimos el sábado para limpiar la casa y sacar el barro." Consultada por la ayuda que han recibido desde el municipio, la vecina contestó "en ese sentido estoy molesta, porque si bien hay casas más afectadas que la mía, el día sábado llegaron a mi casa de la municipalidad con una botella de cloro y un kilo de carbón. ¿Usted seca una casa con un kilo de carbón? De ahí, no hemos vuelto a recibir ninguna ayuda y ésta es como la cuarta vez que nos inundamos". En la misma población, Rosa Vira Paredes, vecina de 62 años de edad, cuenta que "yo me vi muy afectada por la inundación. Fue cosa de segundos y no alcancé a levantar muchas cosas. Perdí mi dormitorio, mi cama, ropa, el piso quedó levantado por el agua. Estuvimos el viernes y el sábado en el segundo piso, pero no pudimos subir sillones cama nada de eso, lo poquito que tengo está encima de la mesa. Aquí se aposa el agua y siempre se inunda, la navidad pasada hubo una lluvia y se subió de inmediato el estero, pero esta vez realmente fue demasiado".
Uno de los sectores más afectados por las inundaciones fue sin duda la población Javiera Carrea, más conocida como El Dos. Las vecinas y vecinos del lugar están ubicados en una pronunciada pendiente a metros del estero Las Plegarias. El poblador Alex Villegas Santos relata que "aquí no se nos subió el agua, el río paso por encima de nuestras casas, con palos, piedras y, bueno, todo lo que trajo el río. Yo me fui a trabajar el viernes a las seis de la mañana y cuando volví a las 10 ya no podía entrar, así que me tuve que meter al agua no más. A eso de las tres de la tarde ya tuvimos que dejar con llave la casa e irnos. Miramos para arriba a ver si se apiadaba pero siguió lloviendo hasta la tarde del sábado". Con respecto a las daños y pérdidas en su hogar, Villegas Santos comenta que "cuando me preguntan qué perdí, yo respondo que lo único que salve fue una cama y un poco de ropa. Eso fue lo único que pude alcanzar a sacar. El problema es que, aparte de un catastro de damnificados, el municipio no ha dado ningún plazo fijo... Nos hemos inundado tres veces pero nunca habíamos perdido nuestras cosas".
Desde el municipio siguen realizando catastros de damnificados y el gimnasio municipal está funcionando como centro de acopio. Se instaló un hospital de campaña desde donde funcionarios saldrán a vacunar a los habitantes de la comuna para evitar enfermedades respiratorias. Por su parte, el Servicio de Vivienda y Urbanismo realizará fichas a las viviendas afectadas en infraestructura. Por otro lado, las clases se reanudaron de forma normal en todos los establecimientos educativos municipales, excepto el Centro de Educación de Adultos CEIA, pues allí aún continúa funcionando el Albergue Oficial en el que se están quedando momentáneamente dos familias, quienes abrían sufrido la pérdida casi absoluta de su vivienda.