[resumen.cl] Conocidas las sentencias de cárcel del Estado español a líderes independentistas de Cataluña, se generó una inmediata respuesta en las calles que no se ha detenido hasta el momento, sino por el contrario, ha ido progresivamente creciendo: Marchas, cortes de a lo menos 20 carreteras y otras tantas líneas férreas y, lo más importante, la toma del aeropuerto de Barcelona, que podría afectar el tráfico aéreo no sólo en la ciudad, sino en un radio de 300km.
La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de España, dictó hoy las sentencias del llamado «Juicio Contra el Proceso», como se conoció a la persecución judicial contra los líderes del referéndum independentista del 1 de octubre del 2017 en Cataluña. En éste, a pesar de la prohibición impuesta por el Estado español, más de 2 millones de personas votaron la creación de una República Catalana Independendiente en medio de una brutal represión desatada desde Madrid.
A los instantes de conocida la noticia -que ya había sido filtrada a la prensa durante el fin de semana- miles de catalanes y catalanas salieron a las calles a manifestar su rechazo ante esta medida, manifestaciones que no han cesado hasta este momento.
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Si bien comenzaron con protestas callejeras, éstas prontamente fueron aumentando en intensidad, llegando a cortar líneas del ferrocarril, carreteras y la ocupación del mismísimo aeropuerto de Barcelona.
Desde la administración del terminal aéreo informan que «las tripulaciones no están llegando en el cambio de turno», y el mismo problema está sucediendo en los servicios de ‘handling’ y en los filtros de seguridad, según informa el medio 20minutos.es. Hasta ahora se han cancelado 108 vuelos, cifra que podría aumentar las próximas horas.
Este aeropuerto es fundamental, no sólo para Barcelona y Cataluña, sino para el control del tráfico aéreo en un radio de aproximadamente 300km, control que podría verse afectado tanto por la toma del terminal como por la decisión de trabajadores sindicalizados que se han manifestado adherentes al independentismo.
La acción de la represiva ha afectado nuevamente a los y las manifestantes, así como incluso equipos de prensa. Las represalias desde Madrid se deben a que la sociedad catalana burló todas las prohibiciones y la represión, desnudando a nivel internacional a España como un Estado monárquico, con una democracia precaria, heredada de 40 años de dictadura franquista.
Con este episodio, pareciera ser que el Estado español prácticamente está en una política sostenida de expulsar a Cataluña.