En el contrato de Van Rysselberghe se estipulaba que su trabajo sería remunerado tras entregar un informe de desempeño con las pericias psiquiátricas realizadas. Acorde a lo que indican documentos del SML, la militante UDI no recibió sueldo ni entregó los informes durante su fugaz paso por el Programa Brecha Psiquiátrica, para el que fue contratada vía trato directo para descomprimir la lista de espera.

Por J. Arroyo Olea

A inicios de junio de este año, Jacqueline van Rysselberghe renunció al Servicio Médico Legal luego que en el mes de mayo fuera profundamente cuestionada por realizar un peritaje psiquiátrico para el criminal José Otárola, condenado por la matanza de Laja-San Rosendo perpetrada durante la dictadura civil-militar.

En ese momento, la militante UDI desempeñaba funciones en el Servicio Médico Legal como funcionaria a honorarios. Tal como reveló RESUMEN en su momento, el contrato en cuestión se enmarcaba en el programa «Brecha Psiquiátrica«, por lo que Van Rysselberghe le daría cobertura a casos de 2018-2022. Sin embargo, tras presiones de organizaciones de Derechos Humanos que cuestionaron la labor de la ex timonel de la UDI, sumado a la invalidación del peritaje por parte del ministro en visita extraordinaria, Carlos Aldana, la médica Van Rysselberghe terminó renunciando al SML.

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Sin embargo, el tema no ha quedado ahí. Y es que aún se desconocen las funciones específicas que realizó Jacqueline van Rysselberghe durante su paso por el SML más allá del peritaje impugnado. Anteriormente RESUMEN publicó su contrato (revísalo acá) donde se estipulaba que sus funciones se realizarían los meses de abril, mayo y junio para «disminuir la amplia lista de espera existente» en relación a las pericias en el ámbito de la salud mental.

Para aquello, el trabajo de la médica se vería remunerado con un honorario de $350.000 pagados por cada informe de pericia psiquiátrica realizada, monto que se le entregaría tras «elaborar y presentar un informe de desempeño que contendrá la agenda de las pericias con su respectiva asistencia, el registro de los informes periciales realizados y entregados para despacho al solicitante».

El pago de sus honorarios se realizaría «el día 05 del mes siguiente al de la prestación del servicio, previa visación del Jefe de Presupuesto y Finanzas, una vez recepcionado el informe de desempeño y la boleta de honorarios respectiva», acorde a lo que indica su contrato.

Sin informes, sin sueldo

Tras la salida de Van Rysselberghe, RESUMEN hizo público que durante su primer mes de trabajo no habría entregado el informe de las pericias para las que fue contratada, situación que se acredita a través de un informe publicado por el propio organismo a fines de abril (puedes ver informe acá). Por ende, Van Rysselberghe no habría recibido sueldo durante el primer mes de contrato.

Sin embargo, no quedó ahí. Este medio volvió a revisar la documentación publicada por el Servicio Médico Legal respectiva a mayo, siendo el segundo y último mes en que la militante UDI ejerció como contratada al interior del organismo; y el hecho se repitió. Acorde a un informe del SML (puedes verlo acá) «el perito no presenta informe de trabajo el presente mes, por lo cual su cancelación queda pendiente hasta la presentación de antecedentes».

Y efectivamente, según el registro de transparencia activa, se observa que Van Rysselberghe no recibió remuneración líquida mensualizada en ninguno de sus dos meses de trabajo, de la mano con la no entrega del informe respectivo, por lo que se desconoce públicamente la cantidad de peritajes realizados y considerados por el Servicio Médico Legal.

RESUMEN contactó al Servicio Médico Legal del Biobío para conocer conocer la cantidad de peritajes efectivamente realizados por Jacqueline Van Rysselberghe y qué mecanismo utilizaron para corroborar dicha realización considerando que no existió entrega de informe mensual comprometido. Sin embargo, al cierre de esta edición el organismo no dio respuesta a las consultas.

Por otro lado, este medio escribió a la cuenta oficial de instagram de Jacqueline van Rysselberghe -red social donde tiene una alta actividad- para conocer los motivos por los que no se hizo entrega de los informes en cuestión. Sin embargo, al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.