[resumen.cl] Tras nueve días intentando retrasar lo inevitable, con el 100% de los votos escrutados, el profesor rural apoyado por diversos sectores de izquierda, Pedro Castillo, se convierte en el nuevo presidente electo del Perú y da un giro en la política para el país vecino.

El 6 de junio pasado se realizó la segunda vuelta de las elecciones en el Perú Ese día al poco de cerradas las urnas ya se sabía el resultado, pues incluso la encuesta de conteo rápido que IPSO realiza para para América Televisión y el diario El Comercio de Lima (ambos medios de derecha) informó que el profesor Pedro Castillo había obtenido una victoria ajustada sobre la candidata Keiko Fujimori (50,2% contra 49,8%).,

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La Ipso tiene fama en Perú debido a la certeza de sus resultados anticipados, así que todo el mundo sólo esperaba que avanzara el conteo del órgano electoral peruano (ONPE) y se reconocieran los resultados durante la noche. Los primeros conteos de la ONPE con las mesas de Lima daban una leve ventaja a la hija del exdictador y genocida, sin embargo, en la medida que llegaba en voto de provincia y sobre todo el voto rural, el profesor Pedro Castillo comenzó a liderar los resultados, cuando se pasó el 90% del escrutinio y las proporciones eran idénticas a los IPSO, la ONPE, organismo donde el APRA y el Fujimorismo tienen influencia, comenzó a retardar los resultados, los fueron entregando casi gota a gota, el ultimo 1% del conteo tardo días.

En el intertanto la encarcelada por corrupción Keiko Fujimori, denunció fraude, sin prueba alguna y los abogados más importantes del Perú, representantes de los grandes grupos empresariales del país, interpusieron denuncias al boleo sobre mesas de regiones donde el maestro rural arrasó.

Ayer en la tarde tras a nueve días de concluidas las elecciones, la ONPE debió reconocer el triunfo de Pedro Castillo, sin embargo aún queda la tramitación de los recursos judiciales presentados por Keiko en los tribunales electorales.  Prácticamente no existe posibilidad de que estos alteren el resultado final, pero ya se ha visto que la oligarquía limeña se niega a reconocer el resultado de las urnas y utiliza mañosas medidas, para negar la voluntad popular.

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El resultado de dichos juicios serán demorados, con el objetivo de preparar alguna otra estrategia en contra de la asunción de Pedro Castillo. Llegar al 28 de julio, día en que debe asumir el nuevo presidente de Perú, sin la ratificación de Castillo e intentar investir a quien presida el Congreso. La derecha se ha puesto como objetivo boicotear el gobierno de Castillo, desde antes incluso que este asuma el cargo, pues las maniobras sediciosas ya se han hecho ver y hay llamados de ex generales para realizar un golpe de estado, así también de partidos de derecha que llaman abiertamente a desconocer los resultados.

Ayer mismo, el abogado Julio Arbizú, ex Procurador Anticorrupción del Estado en Perú, quien ha emprendió la defensa jurídica de la candidatura de la candidatura de Pedro Castillo, señaló que presentarán acusaciones judiciales por sedición en contra de Jorge Montoya, exvicealmirante y quien presidiera en su momento el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, quien compitió en la primera vuelta de las elecciones como candidato a vicepresidente de López Arriaga, el Bolsonaro peruano, llamó abiertamente a desconocer los resultados electorales.

Queda entonces por observar cómo se comportarán los actores de la política peruana ante el triunfo de Pedro Castillo y cómo éste podrá llevar a cabo un programa de transformaciones tan profundas con toda la elite, los medios de comunicación y buena parte de la clase política en su contra.

Imagen obtenida de concierto.cl