Un despido, determinado como injustificado por tribunales, complica a la actual dirigencia de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales ANEF, específicamente a su presidente, José Pérez Debelli (PS). La sentencia, resultado de una demanda y una tutela laboral por vulneración de derechos fundamentales emprendida por la periodista Soledad Romero, dejó de manifiesto una infracción al derecho de no discriminación laboral y diferencia infundada en contra de la trabajadora, quien acusa que su salida se habría gestado entre 4 paredes.
Por Juan Contreras Jara
Fue en el Segundo Juzgado de Letras de Santiago que, luego de 11 meses, la denuncia emprendida contra la ANEF por despido injustificado y vulneración de derechos vio la luz, al menos en primera instancia. El fallo da cuenta de lo que serían una serie de vulneraciones, entre ellas, que el despido habría significado un «acto de discriminación».
Pese al pronunciamiento judicial, desde la ANEF, su presidente, José Pérez Debelli declaró a radio Biobío que «más allá de la determinación que igual es compleja, hay que tomar decisiones cuando no se hace bien la pega para decirlo derechamente" y que, «no está todavía el fallo definitivo, esta es la primera apreciación del juez". Estos dichos generaron la revictimización de la periodista, quien relató a Resumen que esta situación vuelve a vulnerar sus derechos laborales y trayectoria profesional.
Te puede interesar: La prensa independiente en peligro: la utilización de las querellas por injurias y el atentado al derecho a la información
Tras los declaraciones de Pérez que apuntan a una supuesta primera revisión por parte de los tribunales, el abogado laboralista, Rodrigo Ojeda Garrido, refutó que, » el fallo del Segundo Juzgado de Letras de Santiago tiene la naturaleza jurídica de una sentencia definitiva, en consecuencia, no es efectivo que se trate de "una primera apreciación del Juez" -como lo señala Pérez Debelli en Bio Bio La Radio_, porque no existe otra instancia judicial de conocimiento sobre los hechos, sino solo intentar la presentación de un recurso de nulidad que deberá fundarse en alguna de las causales establecidas por la ley».
Soledad Romero, con más de cinco años de labor periodística al interior de la ANEF, explicó a Resumen que «todos los despidos deben ser consensuados con el directorio nacional, que son 23 dirigentes nacionales, pero en particular, fue por Pérez Debelli (presidente), Nayade Zúñiga, secretaria general y Helmuth Griott, vicepresidente. Ese día me citaron de manera despectiva, después de que les había solicitado reuniones, para decirme que me despedían bajo el artículo 161, es decir, razones de la empresa».
Tras la desvinculación y posterior inicio del proceso judicial, ni José Pérez Debelli ni otro representante de la directiva de la ANEF se presentaron en tribunales, lo que para la periodista demuestra el «desprecio y desinterés» por su situación laboral. Insiste en que las declaraciones de Pérez sobre «hacer la pega bien», seguirían denostándola, situación también criticada por el Colegio de Periodistas, desde donde destacaron que la salida de Romero no se debió un mal desempeño, sino a un despido injustificado.
Aislamiento, malos tratos y los detonantes de una demanda paradójica
Desde ignorar la muerte de su padre, hasta aislarla de la planificación del trabajo al interior de las comunicaciones, son algunos de los malos tratos que acusa la periodista Soledad Romero, habría recibido por Pérez Debelli y compañía. Agrega que en la directiva de la ANEF existe «un rol de patronaje, entre un grupo muy pequeño están controlando la ANEF, se la llevaron para la casa».
La comunicadora, quien interpuso una tutela laboral por vulneración de derechos y una demanda por despido injustificado en julio de 2022, expresa que justamente sus motivaciones tuvieron que ver con los malos tratos que habría sufrido desde la directiva de la ANEF, situación que sería contradictoria con los valores de la organización sindical.
En este sentido, la profesional enfatizó en que «mi principal motivante es que creo profundamente en las organizaciones sociales y sindicales. Tengo mucho respeto por la ANEF, por sus ideales y sus fundadores, principalmente Clotario Blest y lo que a mí me hicieron va totalmente en contra de esos principios. En consecuencia, seguí hasta el final con este juicio, porque son mis convicciones. Nosotros salíamos a la calle a defender muchas veces a trabajadores despidos injustificadamente, entonces era inaceptable para mí y totalmente paradójico, porque Pérez Debelli ejerció ese mismo rol patronal contra mí».
Asi las cosas, a la ANEF le quedaría solo recurrir de nulidad, según declaró la periodista, misma línea resaltada por su abogado, descartando a priori las declaraciones del dirigente.
En esta línea, el abogado laboralista insistió en el desprecio de la dirigencia de la ANEF por el proceso judicial en contra, resaltando que, «respecto a la no comparecencia de Don José Pérez Debelli, aclarar que el Tribunal lo citó para el 27 de octubre de 2022 en el siguiente tenor: "Se cita a absolver posiciones a don José Pérez Debelli, en su calidad de representante legal de la denunciada, bajo apercibimiento legal en caso de no comparecer, quedando notificado en este acto de su obligación de asistir a la audiencia de juicio.".
El defensor agregó que, «pudiendo haber organizado el tiempo para asistir o delegar dicha obligación, teniendo más de siete meses para ello, ya que la audiencia de juicio se desarrolló el 1 de junio de 2023, demostró con ello un desprecio hacia mi representada, a su propio representante jurídico y hacia el mismo Poder Judicial que ordenó su comparecencia».