Miedo, ataques de pánico, insomnio, fobia social... son comunes entre los menores de la Franja, que no cuentan con ningún apoyo psicológico. Israel ha asesinado al menos a 14.000 bebés y niños desde el 7 de octubre y más de 30.000 han resultado heridos.
Mahmoud Mushtaha / CTXT
Sin apoyo psicológico ni sanitario, los niños que viven en Gaza soportan condiciones extremadamente trágicas mientras persiste la invasión israelí. Las infraestructuras están destruidas, las enfermedades se propagan y cientos de miles de menores malviven en refugios y tiendas improvisadas que carecen de servicios básicos tras verse desplazados de sus casas. Además, muchos miles de niños han quedado huérfanos.
En estos refugios, los menores soportan condiciones deplorables. "Mi hijo vive con un miedo psicológico indescriptible. Con cada ataque israelí, se agarra a mí y busca refugio", dice May Ali, de 25 años, que huyó a la escuela de Karama con sus dos hijos y su marido después de que bombardearan su casa en Shuja’iyya. "Afortunadamente, no estábamos cuando los aviones israelíes apuntaron a nuestra casa, pero mis hijos Hassan, de 13 años, y Wissam, de 15, resultaron heridos por la metralla. Desde entonces, el miedo y la ansiedad no les han abandonado", dice la madre de Yazan.
Todos los niños de Gaza se enfrentan a traumas psicológicos. Según UNICEF, 17.000 menores de la región han perdido a sus familias o se han visto separados de ellas durante la guerra, por lo que casi todos necesitan urgentemente apoyo psicológico. Jonathan Creeks, director de Comunicaciones de UNICEF en los territorios palestinos ocupados, explica: "Los niños muestran síntomas como niveles extremadamente altos de ansiedad continua, pérdida de apetito, incapacidad para dormir o arrebatos emocionales desencadenados por el sonido de los bombardeos". Y subraya: "Incluso antes de esta guerra, UNICEF identificó que 500.000 niños en Gaza requerían cuidados de salud mental. Hoy, nuestras estimaciones indican que casi todos los niños necesitan este apoyo vital. En total, más de un millón de menores [la mitad de la población]".
El único superviviente de su familia, Omar Abdullah Sakeek, se encuentra en un estado de crisis psicológica y fobia social tras el bombardeo de su casa por aviones israelíes. "Omar se ha vuelto hostil tras perder a toda su familia a la edad de cuatro años. No sabemos cómo ayudarle. Necesita urgentemente asistencia psicológica y rehabilitación, pero hay una falta flagrante de atención a niños como él", expresa la abuela del niño, de 69 años.
La abuela cuida de él, bajo el peso de un profundo dolor por la pérdida de su hija Rami y por el estado de su nieto: "No puede dormir sin gritar y llorar. Cuando hay bombardeos, se esconde en un rincón, lleno de miedo", cuenta entre lágrimas. "Omar se niega a jugar con otros niños, y si alguno se acerca, le pega. Grita constantemente: 'Quiero irme a casa, mi madre y mi padre me están esperando'. Temo que haya pasado algo en su cabeza".
Los niños de Gaza sufren miedo, ansiedad, enfermedades y hambre. "Nuestros niños están privados de sus derechos básicos. ¿Qué han hecho para vivir con este pánico? Los niños llevan bolsas de desplazados en lugar de su mochila escolar", dice Adel Marzouq, de 45 años. "Tengo cuatro hijos, dos de ellos menores de diez años: Ayman y Tala. Sufren constantemente ataques de pánico, de repente se les pone la cara amarilla o palidecen. Intento tranquilizarlos, pero es en vano", dice Marzouq. "No sabemos qué produce a los niños esos moratones; Israel está librando una guerra psicológica, educativa y social contra los niños", añade Mohammed Hassan, director del centro de acogida.
En enero, la organización humanitaria Save the Children informó de que "los niños que han sobrevivido a la violencia en Gaza están sufriendo horrores indescriptibles, como lesiones que les han cambiado la vida, quemaduras, enfermedades, atención médica inadecuada y la pérdida de sus padres y seres queridos". Philippe Lazarini, comisario general del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS), declaró anteriormente que la mayoría de los residentes de Gaza, incluidos los niños, llevarán las heridas físicas y psicológicas de la agresión israelí durante el resto de sus vidas.
Mientras nadie frena los ataques contra Gaza, Israel ha matado a más de 14.000 bebés y niños desde el inicio de sus ataques el 7 de octubre.
Extraído de CTXT.