[resumen.cl] Presiones hacia el Intendente por parte de dirigentes sociales y políticos de la provincia de Arauco, solicitud a la Superintendencia de Medioambiente (SMA) para revocar la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) por parte del alcalde de la comuna de Arauco y el reciente inicio de una huelga por parte del sindicato de trabajadores de Celulosa Arauco, destapan los incumplimientos de los compromisos laborales asumidos por el proyecto MAPA, el denominado como proyecto más grande de la historia de la industria forestal en Chile. 

Celulosa Arauco en Horcones, comuna de Arauco. Actualmente en expansión a través del proyecto MAPA

En la comuna de Arauco se gesta lo que podría denominarse como el proyecto de la industria forestal más ambicioso de la historia del país. Esto porque la planta de celulosa más importante de la cuestionada empresa Celulosa Arauco y Constitución pretende triplicar su producción para generar anualmente la suma de 2,1 millones de toneladas de celulosa a partir del año 2021. Es la denominada Ampliación y Modernización de la Planta de Celulosa Arauco, también conocida por sus siglas como MAPA. Este proyecto haría que la planta se transforme en la más grande del país y una de las mayores de Sudamérica. Junto con este proyecto la empresa de los Angelini prometió una serie de medidas en beneficio de la población, como una especie de compensación por los problemas socioambientales generados negocio de los monocultivos forestales y que este proyecto potenciará en la zona. Sin embargo, organizaciones denuncian que estas promesas no se han cumplido.

Esta semana comenzó la huelga de trabajadores de Celulosa Arauco

El día 8 de octubre el alcalde de la comuna de Arauco, Mauricio Alarcón, en conjunto con representantes de organizaciones sociales de la comuna, presentaron una solicitud a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) para revocar la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto MAPA. Esto ya que aseguran el incumplimiento del compromiso asumido por la empresa de dar preferencia a la contratación de mano de obra local.

Esto se suma a hechos ocurridos durante la semana pasada, cuando representantes de diversas organizaciones sociales y sindicales de la comuna de Arauco, en compañía del concejal Gonzalo Gayoso, el consejero regional Leonidas Peña y el diputado Manuel Monsalve presentaron un reclamo a la Intendencia del Biobío por los incumplimientos que ha presentado el proyecto respecto de potenciar el empleo y el desarrollo socioeconómico local.

Trabajadores/as de la Celulosa Arauco manifestándose en la comuna de Arauco

Por último, desde las 00.00 hrs. de este martes 8 de octubre, el sindicato de trabajadores de Celulosa Arauco se declaró en huelga, producto de la intransigencia de la empresa y el fracaso de la negociación colectiva. Exigen mejoras en las condiciones socioeconómicas para las familias de 414 trabajadores, además de garantizar indemnizaciones ante los inminentes despidos que traerá consigo el proyecto MAPA, debido a la mayor automatización de sus procesos industriales. Cabe señalar que los trabajadores depusieron la huelga y anunciaron que volverán a trabajar este sábado a las 16:00 hrs para retomar el diálogo con la empresa, según señaló Biobiochile

Comunidades mapuche han denunciado el hallazgo de restos arqueológicos en las obras de construcción del mega proyecto forestal

Estos hechos se le suman a un año con bastantes conflictos entre la empresa y las comunidades aledañas: la recuperación territorial campesina de Mundo Nuevo, que hace un par de meses ganaron un juicio contra la empresa que les usurpó las tierras en tiempos de Dictadura; las denuncias de comunidades mapuche-lavkenche de la comuna de Arauco por la mala gestión en el encuentro de presuntos restos arqueológicos en plenas construcciones de MAPA; la recuperación territorial en el sector mapuche de Yani por parte de comuneros/as que alegan sus tierras ancestrales, y la toma de terrenos "Unión Obrera" iniciada hace unas semanas en la localidad de Laraquete, colindante con el complejo industrial de forestal Arauco, y que ha tenido respuestas intransigentes y represivas por parte de la empresa.

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En medio de esta coyuntura el colectivo Ojo de Treile ha realizado una serie de cápsulas audiovisuales en donde diversos representantes del mundo mapuche, pobladores/as de la comuna de Arauco, trabajadores de Celulosa y otras personas han denunciado los efectos socioambientales de vivir hace décadas con una de las plantas de celulosa más grandes del país, la cual con la nueva ampliación podría aumentar sus impactos negativos.

Los comuneros mapuche de Yani han realizado una recuperación territorial en los predios de Forestal Arauco. Además han denunciado hechos graves como ataques incendiarios contra su comunidad.

Estos hechos contradicen rotundamente la imagen de «Sustentabilidad y Buen Vecino» pretendida por Forestal Arauco a través de sellos como FSC. La empresa ha anunciado que el próximo año tendrá una Huella Cero Carbono y que el proyecto MAPA traerá beneficios para toda la comunidad.

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Sin embargo, las comunidades rurales disponen cada día de menos agua, mucha gente sobrevive entre la pobreza y la cesantía, y en las comunas "vecinas" del megaproyecto se enfrentan, hace ya bastante tiempo, a un enorme déficit habitacional, debido a que la empresa se ha adueñado de gran parte del suelo comunal. En el caso de Curanilahue, esta domina más de la mitad del suelo de la comuna. Y cabe recordar que muchas veces consiguió esas tierras usurpando y despojando a cientos de campesinos y mapuche que hoy viven hacinados en las ciudades.

Pobladores/as de Laraquete en la comuna de Arauco han hecho tomas de terrenos de la Forestal argumentando que no tienen donde vivir por la extrema concentración de la propiedad de la tierra que tienen los Angelini en la zona

Es así como en las comunas del norte de la Provincia de Arauco como Curanilahue y Arauco se están viviendo fuertes procesos de cuestionamiento y movilización frente al gigante forestal de Angelini, destapando lo que denominan diversas organizaciones como las «falsas promesas de la industria forestal».