Guillermo Correa Camiroaga / Resumen.cl
Cientos de Pescadores Artesanales se trasladaron desde las localidades de Arauco, Coronel y Lebu hasta Valparaíso para exigir un compromiso al Poder Legislativo, en relación con la derogación o la anulación de la Ley de Pesca -más conocida como Ley Longueira- que ha significado en la práctica enormes ganancias para los grandes grupos pesqueros empresariales y un empobrecimiento continuo y progresivo de los pescadores artesanales. Esto tiene que ver, como ellos mismos explican, "con la desigual entrega de cuotas y facilidades para los grandes empresarios, representados por siete familias que se han transformado en dueñas del mar chileno, los cuales, además, han depredado indiscriminadamente el mar mediante la pesca de arrastre llevando prácticamente a la extinción a especies como la merluza y el jurel".
Las consecuencias de esta política determinará, en el mediano o largo plazo, la extinción de este rubro laboral. Las políticas neoliberales impulsadas desde la dictadura hasta nuestros días han tenido como orientación principal el favorecer los intereses de los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales, provocando una brecha de desigualdad in crescendo, puesto que mientras sus ganancias continúan aumentando, la inmensa mayoría de la población sufre día a día un deterioro de su nivel de vida.
El día martes 10 de octubre, muy temprano por la mañana, los pescadores y sus familias instalaron un verdadero campamento en la céntrica Plaza Victoria, con ollas comunes incluidas. Según manifestaron, la cantidad de personas que se desplazó desde la Región del Biobío hasta Valparaíso fue de alrededor de un millar. "Trajimos las caletas hasta Valparaíso para hacer escuchar la voz de los pescadores a los parlamentarios", expresaron.
Conversando con algunos de ellos para conocer los motivos de esta movilización manifestaron:
"Estamos movilizándonos porque ya se trata de nuestra propia supervivencia. Cada vez se nos hace mucho más difícil trabajar, ya que las trabas que nos pone a nosotros la Ley Longueira, como la llamamos, son muchas, no solamente en las cuotas de pesca, sino también en las restricciones territoriales, confinándonos a un espacio limitado para realizar nuestro trabajo. Además esta Ley de Pesca está hecha a la medida de siete familias poderosas que se han transformado en las dueñas del mar chileno. Ellas tienen todas las facilidades del mundo para seguir explotando los recursos marinos y llenarse los bolsillos de plata, en cambio nosotros muchas veces no recuperamos ni siquiera lo que invertimos en combustible. Además tenemos familias que alimentar, con niños que van al colegio y en algunos casos a la universidad y todo eso significa costos que ya no estamos pudiendo pagar. Las autoridades hablan de darnos cursos técnicos y profesionales para reconvertirnos, pero ya sabemos lo que eso significa, ya que cuando cerraron las minas en Lota les hicieron esos cursos y después los mineros terminaron siendo cesantes con un título que no servía para nada. Nosotros los pescadores ya no les creemos a los políticos y estamos conversando seriamente en hacer un llamado a no participar en las elecciones, porque cuando están en campaña ofrecen todo el apoyo, pero a la hora de los quiubos no pasa nada."
Otro de los pescadores interviene y manifiesta:
"Nosotros realizamos esta movilización para buscar que se anule la Ley de Pesca. Venimos desde Coronel, Lota, de toda la Octava Región. Llegamos hoy en la mañana y nos quedaremos hasta el día de mañana. Ahora algunos colegas fueron hacia el Congreso a marchar y veremos qué novedades nos traen. Hace como dos semanas atrás también vinimos, pero sólo por el día y no tanta gente como ahora. Ahora incluso trajimos para hacer olla común. En la mañana vinieron los Carabineros y no nos dejaban instalarnos, pero por ahí se pusieron medios guapos los compañeros, diciéndoles que era una cosa pacífica, y no hemos tenido más problemas. La idea de nosotros es que escuchen nuestros planteamientos en las comisiones de la Ley de Pesca"
Los pescadores no obtuvieron nada concreto de parte de los y las Parlamentarias, sólo declaraciones de buenas intenciones, según relataron los propios dirigentes a su regreso del Congreso.
El miércoles 11, a mediodía, los pescadores junto sus familias marcharon desde Plaza Victoria hasta el Congreso Nacional dando por finalizada esta movilización y regresando nuevamente a la Octava Región. "Pero en estado de alerta, porque esto no termina acá y si tenemos que empezar a radicalizar nuestras movilizaciones lo haremos, ya que lo que está en juego acá en nuestra propia supervivencia como pescadores".
Acá en Valparaíso los pescadores de Caleta Portales hicieron un llamado a todos los Pescadores Artesanales de Chile para reunirse el día 23 de octubre y protestar exigiendo la anulación de esta "Ley Corrupta", como la denominan.