Por Diagonal Biobío

Comentemos uno de los casos que más ruido está generando en la política de la zona por los últimos días: la encuesta Panel Ciudadano de la Universidad del Desarrollo.

Recientemente me han contactado personas de distintos sectores políticos para hablarme de este tema, principalmente desde dos perspectivas. Quienes apoyaban a Rodrigo Díaz Wörner para que sea reelecto como gobernador regional, me han señalado a esta encuesta casi como una verdad incuestionable. Por otro lado, personas que son partidarias de Aldo Mardones Alarcón como próximo alcalde de Concepción, han reparado en que la publicación de la casa de estudios busca posicionar a James Argo Chávez como próximo jefe comunal.

No vamos a hablar de metodología -en esta edición, en la próxima de seguro lo haremos-, sino que del hecho evidente de que la Universidad del Desarrollo está influyendo directamente y con fuerza en los procesos eleccionarios locales de este año. Algo similar a lo que comentamos hace algunas semanas respecto de la Universidad San Sebastián, que también está protagonizando los comicios al posicionar al académico de sus filas, Fernando Peña Rivera, como uno de los principales candidatos a gobernador regional.

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En concreto, el pasado miércoles 17 de abril, se publicó la última versión de esta encuesta, la cual señaló dos proyecciones para nuestra zona.

Por la carrera de gobernador regional, los resultados arrojaron que un 46% dio con la opción 'nulo/ no sabe/ ninguno'; Rodrigo Díaz y Sergio Giacaman García empatan con un 13% cada uno; Fernando Peña y Alejandro Navarro Brain con un 12% y un 11%, respectivamente; mientras que más abajo se encuentran Luciano Silva Mora, Mirtha Encina Ovalle con un 2% cada uno. Y finaliza la lista Augusto Parra Ahumada, con un 1%.

En tanto, por las municipales de Concepción, la encuesta indicó que un 48% respondió 'nulo/no sabe /ninguno'; James Argo Chávez (independiente-Republicanos) tiene un 18%, Camilo Riffo Quintana (independiente-Municipio Ciudadano) con un 14%, Aldo Mardones Alarcón (Democracia Cristiana) tiene un 11% y Valentina Pavez Van Rysselberghe aparece con un 9%.

Quienes no son del sector ni de Sergio Giacaman ni de James Argo, están preocupados. Incluso, desconfían de la seriedad de esta medición y que más bien estaría siendo un instrumento para posicionar nombres de la derecha como candidatos fuertes.

Pero tal como señalé antes, hoy no hablaremos metodología, sino que del hecho indiscutible de que la Universidad del Desarrollo, desde sus inicios vinculada a la Unión Demócrata Independiente, está marcando la agenda política en el Biobío estos días a través de Panel Ciudadano.

Perdón si soy majadero, pero ni la Universidad de Concepción ni la Universidad del Biobío están cumpliendo esta función en la zona actualmente, algo que en Santiago sí ocurre con la Universidad de Chile y la Universidad de Santiago, quienes están directamente vinculados incluso con la gestión de La Moneda.

Acá no se está dando un equilibrio ideológico en cuanto a la influencia académica en la política. O no se han dado cuenta de la necesidad o les da flojera. Más allá de las razones, a largo plazo esto significa que las universidades públicas van perdiendo su influencia.