Una compleja denuncia está realizando el escultor Augusto Acosta, quien reclama que la obra en la que trabajó y que implica a los pueblos originarios, no fue la que finalmente se instaló en la salida norte del puente Juan Pablo Segundo. El artista acusa un «burdo plagio» y que tanto la Corporación Cultural San Pedro, como el municipio de la misma comuna, habrían ido en contra de su derecho como autor y del real espíritu de la obra.
Exigiendo la reparación y término de la obra titulada «Gente de la Tierra», el escultor Augusto Acosta emplaza al municipio sanpedrino y a la Corporación Cultural San Pedro de la Paz a respetar los planos, dibujos y medidas precisas de la obra inicial y arreglar la escultura emplazada en cercanías del puente Juan Pablo II.
En conversación con Resumen, el escultor, de casi 40 años de trayectoria en el arte de intervención urbana, tildó de «errático» el actuar del municipio sanpedrino con respecto al cumplimiento del proyecto original, poniendo énfasis en que, «el sentido primario y fundamental de todo hecho creador, es materializar de manera fiel lo ofrecido. El proceso y objetivo del arte público, además de plasmar el proyecto como fue presentado, es el compromiso tácito con la comunidad que es el beneficiario directo. Y a quienes nos debemos. El tema de la responsabilidad de las autoridades es velar por ese fiel cumplimiento de lo acordado».
Agrega que instalar de forma incompleta la pieza, fue una «decisión irresponsable, un burdo plagio de administración desleal con recursos del Estado».
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La instalación de la pieza, aprobada en 2019 durante la gestión de Audito Retamal quedó «congelada» al llegar la pandemia. Acosta afirma que el municipio, «se desentendió completamente de la escultura». El escultor también responsabilizó a la Corporación Cultural San Pedro de la Paz, a cargo, según indica, de la primera fase del proyecto, a quienes responsabilizó, a través de una carta, el 14 de junio de 2021, de «retirar del taller donde la estaba construyendo desde junio de 2019», poniendo énfasis en la Ley 17.336 o de «propiedad intelectual».
Augusto Acosta exige al municipio de San Pedro de la Paz «que cumplan mis derechos de autor y propiedad intelectual. Tipificado en el acuerdo de Berna que suscribió nuestro país. Lo segundo es terminar mi obra como fue concebida y aprobada en el proyecto original Gente de la Tierra».
Los errores en la instalación de la escultura y la acusación de plagio
Según relata Acosta, con 4 décadas al hombro de intervención artístico – urbana, no se respetaron una serie de elementos de la escultura «Gente de la Tierra», que en sus palabras representa un homenaje al pueblo Mapuche y su cosmovisión.
«Puesta al revés, pintada de rojo, una de dos estrellas puesta de sombrero o corona. Faltan las dos lunas. La mujer está separada del hombre. El kultrun es de autor desconocido y su cuerpo está separado del hombre. Solo pusieron una estrella, de las dos contempladas en el proyecto inédito y original aprobado por consenso municipal», comenta el destacado escultor.
Otro aspecto destacado es el Kultrun, instrumento ceremonial mapuche que el autor acusa, plagiaron de su obra original. «A la izquierda uno de los dos kultrun realizados por mi autoría, cumpliendo el diseño original e inédito del proyecto Gente de la Tierra. A la derecha un artefacto diseñado y realizado por autor desconocido, pintado de amarillo y puesto a discreción de las autoridades municipales».
Las respuestas desde las instituciones que administran el arte en San Pedro de la Paz
Resumen tomó contacto con la Corporación Cultural San Pedro de la Paz, institución privada subvencionada con platas públicas que habría participado en el proyecto de Acosta. Desde donde respondieron que, «al principio, la corporación apoyó el proyecto facilitando el pago de la primera etapa y realizando tres reuniones con representantes de la comunidad mapuche, para que hicieran sus impresiones al proyecto. A partir de entonces la corporación quedó desvinculada del proyecto».
Las declaraciones apuntan a que la responsabilidad sería únicamente del municipio, agregando que, «la ejecución del proyecto la vio el SECPLA y los recursos los vio Administración Municipal, por lo que el conflicto del artista es con el municipio y no con la corporación, la cual es una entidad privada con subvención pública, no es municipal. Quien debe responder en realidad es el exalcalde Audito Retamal».
Por su parte, desde la municipalidad de San Pedro de la Paz, comandada por el alcalde Javier Guiñez, respondieron que «esos trabajos se realizaron durante la administración anterior» y que «recabarán antecedentes al respecto».
La exigencia del autor de la obra
Según expresa Augusto Acosta, su intención es cumplir con la obra por la que se invirtieron millones de pesos en recursos públicos, tanto por su compromiso con la comunidad, como con el trasfondo de Gente de la Tierra, escultura que tiene en disputa al artista con el municipio de San Pedro de la Paz.
«El arte público fortalece y valora espacios, contextualiza desde la visión del artista la realidad sociocultural de una comunidad. Reivindica icono gráficamente mediante su contenido, quienes somos y dónde estamos. Un proyecto de arte público celebra y conmemora un hecho relevante, se hace y es parte de la ciudad. Las ciudades se hacen más amables. Un convenio con el sector oficial está refrendado mediante acuerdos, planos, dibujos y contenido de la obra; derechos irrenunciables. Fracturar, violar y alterar un proyecto de arte público es un acto desesperado de abuso de poder», enfatiza el artista.
Augusto Acosta insiste en que, «es tiempo de restaurar, reconstruir Gente de la Tierra. Retomando el compromiso de entregar una escultura como fue concebida para la comuna de San Pedro de la Paz».