El negocio inmobiliario nuevamente amenaza un humedal del Gran Concepción. Esta vez, el cuerpo de agua perjudicado es nuevamente el humedal Paicaví, que actualmente se encuentra en medio del proceso para ser declarado como urbano. Serían un total de 10 torres de cinco pisos cada una, que la empresa Madesal pretende construir a través del proyecto Borde Vista.
Por Juan Contreras Jara
En una superficie total de 10 mil metros cuadrados del humedal Paicaví, la inmobiliaria Madesal pretende construir alrededor de 200 departamentos, además de estacionamientos, áreas verdes privadas, entre otros. El proyecto Borde Vista ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental y ya cuenta, desde junio de 2021, con los permisos de edificación otorgados por el municipio, ya que los terrenos a intervenir forman parte de las zonas edificables dentro del plan regulador comunal.
Pese a que el humedal Paicaví está en medio de los trámites para ser declarado urbano y por ende, contar con legislación de protección y conservación contenida en la Ley 21.202, la inmobiliaria Madesal ingresó el proyecto Borde Vista al SEA el pasado 5 de abril.
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La situación mantiene en alerta a las organizaciones socioambientales que trabajan en torno a la protección del cuerpo de agua, por lo que esperan que sean los argumentos técnicos y ambientales los que primen y que el proyecto inmobiliario sea rechazado por el SEA.
Camilo Lorenzetti, parte del Comité de Defensa del Humedal Paicaví, enfatizó en que el proyecto debiese ser rechazado porque, «es un sitio prioritario de conservación de la biodiversidad, porque está en proceso su declaratoria como humedal urbano en los segmentos que están en alerta con este proyecto Borde Vista y por todo la afectación que tiene en la flora y fauna durante todo el periodo de la obra y los rellenos, además de la pérdida de biodiversidad en general».
Otro de los impactos ambientales que tendría una nueva edificación sobre el humedal Paicaví tiene que ver con la baja en su capacidad de absorción de agua, lo que puede provocar inundaciones tanto en la construcción misma como en edificaciones aledañas.
Lorenzetti acotó que, otro puntos a considerar es que «son terrenos propensos a sufrir licuefacción, que es el fenómeno que vuelve líquidos los terrenos, ante los movimientos provocados por los sismos y eso en un país como Chile es muy probable. Ya pasó en 2010 con muchas casas que sufrieron eso en San Pedro de la Paz, que estaban construidas sobre el humedal Los Batros. Puede pasar en todos los humedales de la zona, incluyendo el humedal Paicaví, así lo determinó un estudio de Sernageomin que no recomienda edificar en el humedal Paicaví ni en los de la zona».
La situación mantiene en alerta a las organizaciones socioambientales que trabajan en torno a la protección del cuerpo de agua, por lo que exigirán la correspondiente participación ciudadana y esperan que sean los argumentos técnicos y ambientales los que primen y se rechace el proyecto Borde Vista.