El hackeo a los correos del Estado Mayor Conjunto sigue dando que hablar. Las filtraciones muestran informes de seguimientos y espionaje de las Fuerzas Armadas a la población, entre ellas, a las organizaciones que realizaban ollas comunes y actividades de solidaridad en la pandemia.
Por Felipe Soto Cortés
La doctrina de seguridad nacional basada en la idea de un enemigo interno que amenaza a los países para desestabilizarlos y que terminó con múltiples golpes de estado dados por militares en América Latina en las décadas del 60 y 70, parece estar más viva que nunca al interior de las Fuerzas Armadas chilenas.
Dentro de los cientos de gigabytes de correos electrónicos hackeados por activistas digitales al Estado Mayor Conjunto, se ven decenas de seguimientos y espionaje a organizaciones civiles en plena democracia, a 30 años del fin de la Dictadura.
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Entre las organizaciones civiles espiadas están aquellas que organizaban ollas comunes cuando comenzaba la pandemia del coronavirus que azotó al país.
Parece insólito que la Armada haya utilizado recursos de inteligencia para vigilar a civiles que ayudaron a cientos de compatriotas a alimentarse en los periodos más duros de la crisis.
El boletín diario de inteligencia de la Armada de Chile del 03 de junio de 2020, declarado como reservado, realizó un seguimiento de tomas de terreno, comedores populares, ollas comunes e incluso una actividad de recolección de leche para niños en San Antonio, en la plaza René Schneider. La consideró una actividad de conflictividad social.
El seguimiento y espionaje por parte de las Fuerzas Armadas se dio también sobre organizaciones políticas como las JJCC, políticos, organizaciones socioambientales, secundarios y vecinales, entre otros.
El boletín finaliza señalando «Manifestaciones continuarían con una baja adhesión y bajo nivel de violencia, manteniendo actividades del tipo apoyo comunitario y ollas comunes. Durante las últimas semanas, se ha detectado un aumento de manifestaciones espontáneas o territoriales, las cuales se materializan principalmente en sectores periféricos, incluyendo barricadas.»