Este domingo se realizó el funeral de Hugo Candia, joven militante del MIR asesinado el 11 de octubre de 1973. La ceremonia se hizo en la parroquia de hualqui en presencia de su familia y sus compañeros.
Hugo tenía 18 años cuando fue tomado detenido, era uno de los directores del sindicato de Sigdo Kooper, empresa de montaje industrial de propiedad de demócratas cristianos, que en ese momento realizaba la construcción del segundo Alto Horno en la planta de Huachipato.
Hugo fue asesinado junto a su compañero Máximo Neira, presidente del sindicato y oriundo de Hualqui, igual que él.
Según afirma el abogado Nelson Gonzalez, el cuerpo de Hugo fue entregado en un ataud de madera sellado, sin que la familia pudese ver sus restos. En el momento, tampoco se realizó investigación alguna para esclarecer los hechos que rodearon a la ejecución de este militante. Sin embargo, el cadaver ha sido examinado por el Servicio Médico Legal que detectó «lesiones homicidas»; Impactos de bala en el craneo y en la espalda.
Este asesinato tuvo lugar en el Fuerte Borgoño, donde funcionaba el Servicio de Inteligencia Naval, más conocido como ANCLA 2. Específicamente en la «ciudadela», centro de tortura y de exterminio.
Nelson Gonzalez comenta que ya en marzo de 1973 es constituida una Brigada Anti subversiva, dependiente de la Infatería de Marina, con el propósito de preparar el Golpe de Estado. Una de las labores de esta Brigada fue el fichaje de distintos representantes y dirigentes sindicales en Talcahuano. Estos se infiltraron en las organizaciones y cuando llegó el Golpe sabían «desde donde se ramificaba el cáncer que debían extirpar».
El asesinato de Hugo Candia está en impunidad y la batalla jurídica ha comenzado.