[resumen.cl] Insólita fue la respuesta del contralmirante Parga respecto a la explotación forestal de la Armada denunciada en la Península de Tumbes. El marino a cargo de la Segunda Zona Naval de Talcahuano, señaló como excusa que necesitan entrenar en plantaciones forestales porque el bosque nativo «crece muy lento».
«Los predios fiscales de la Segunda Zona Naval, son utilizados para el entrenamiento de la institución, por lo que se necesita una arborización frondosa para el uso táctico del mismo, lo que no ocurría con árboles nativos, los cuales necesitan muchos años para su crecimiento», fue la respuesta que dio el contralmirante Jorge Parga, jefe de la Segunda Zona Naval que administra casi la totalidad de la Península de Tumbes en Talcahuano, a la solicitud del concejal porteño Roberto Pino de reforestar con bosque nativo.
En la misiva, el marino concluye que: «Por lo expuesto en los puntos anteriores, informo a Ud., que no es posible acceder a su petición».
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La solicitud de Pino se produce a partir de la información que RESUMEN viene publicando desde febrero pasado y que establece que la institución armada está realizando explotación forestal y de áridos en la Península de Tumbes, negando el acceso de vecinos y vecinas, generando la destrucción de los ecosistemas que están bajo su administración.
Vía transparencia, RESUMEN solicitó la información sobre esta actividad, la que fue negada y sólo accedieron a entregar cuánto han ganado en los últimos cinco años y solamente en ámbitos forestales, no así de áridos.
De todas formas, el monto ascendería a casi $1.000 millones de pesos, dinero que no se tiene claridad a dónde llegó a parar y en qué está siendo invertido, pues la Armada ha hecho todos los esfuerzos por ocultar esta información.
Revisa la respuesta del marino Parga a continuación: