[resumen.cl] Este lunes un nuevo sistema frontal pasó sobre la Región del Biobío y se reactivó el riesgo de remociones en masa, o llamados derrumbes, en distintas localidades del Gran Concepción y de la Región, especialmente en laderas de cerro habitadas o densamente pobladas en la intercomuna. En el cerro Zaror de Talcahuano 36 familias fueron evacuadas ayer lunes. Es necesario conocer este tipo de riesgo geológico que está presente en distintos territorios.

Una remoción de masa es un proceso geomorfológico en el cual el suelo, incluyendo la roca, se mueven cuesta abajo de una ladera por la fuerza de la gravedad.

El 11 de julio de 2006, se registró el evento más mortífero de este tipo en la historia reciente del Gran Concepción. Una remoción en masa en el sector Valle la Piedra de Chiguayante dejó 10 víctimas fatales, incluyendo vecinos y vecinas del sector junto a tres voluntarios de Bomberos de la comuna.

La semana pasada, con el paso del temporal se registraron remociones en masa en la Provincia de Arauco. En el Gran Concepción, en La Aguita la Perdiz, en Los Lirios y en la avenida Pedro de Valdivia en Concepción, en Manquimávida en Chiguayante. Además en distintos puntos de la ruta de la madera entre San Pedro de la Paz y Santa Juana, un sector que además ha sido fuertemente afectado por incendios forestales en la temporada estival 2023, una situación que probablemente agravó el problema.

Según informó TVU durante la jornada de ayer, en Concepción los puntos críticos por riesgo de remoción en masa son: Cerro La Pólvora en el sector Los Tigres, sector Lo Tato a la altura del puente 1, el valle Nonguén, Los Lirios y la Aguita de la Perdiz.

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Este lunes en el cerro Zaror de Talcahuano se decretó la evacuación preventiva por el riesgo de remoción en masa.

En conversación con nuestro medio, el Dr. en Ciencias Geológicas Mauricio Espinoza, académico de la Universidad de Concepción, nos explicó que «Respecto a las remociones en masa que se desarrollan en la península de Tumbes, en Talcahuano, es una condición bastante compleja, ya que se tienden a desarrollar recurrentemente remociones en masa asociadas a una topografía muy abrupta y escarpada, que está controlada principalmente por el desarrollo de una falla geológica en ese sector, que se ha denominado falla San Vicente, y que está en monitoreo actual a través de Sernageomin. Esa estructura controla que la topografía sea tan abrupta en ese sector». Explica el especialista en geología estructural.

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Espinoza advierte que «Evidentemente habría que estar preparado para que en ese sector las remociones en masa se pueden activar año a año en las temporadas lluviosas, particularmente con eventos bastante intensos como el que se desarrolló en estos últimos días y que eventualmente puede volver a repetirse durante este invierno».

Cabe destacar que más allá de la emergencia actual y la capacidad de no dejarse llevar por el pánico, es necesario conocer y reconocer este riesgo que está presente en zonas densamente pobladas en nuestra región, un riesgo aumenta con los eventos meteorológicos de lluvias intensas en cortos periodos de tiempo.

Con respecto a la seguridad de la población a largo plazo, el académico apunta a que «Obviamente se requiere un diseño de política pública que pueda ser proactivo y que pueda generar un monitoreo y proponer medidas de mitigación a corto, mediano y largo plazo para ese sector, ya que esa condición estructural que se observa en ese sector va a seguir existiendo y va a seguir siendo problemática en el futuro».

Imagen principal: Avenida Pedro de Valdivia entre Concepción y Chiguayante. Extraída de Radio Udec