Desde el jueves 26 de octubre, trabajadores y trabajadoras del Servicio Nacional del Patrimonio (SERPAT) paralizaron sus funciones tras el incumplimiento de la nivelación de la carrera funcionaria, de acuerdo a lo comunicado por la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Anfupatrimonio) y la Asociación Nacional de Trabajadores/as del Patrimonio (Anatrap). Se estima que esta paralización cuenta con más de mil setecientos funcionarios y funcionarias de todo el país.

Por Michelle Martínez

Dentro del petitorio realizado por las asociaciones gremiales, se abarca la necesidad del aumento de $2.200 millones del presupuesto actual para 2024, en contraste con los $112 millones que ofreció la Dirección de Presupuestos (DIPRES). El monto solicitado por los y las trabajadoras se sostiene en la necesidad de implementar un «aumento de grados en la carrera funcionaria, para así obtener mejoras salariales» de acuerdo a lo explicado a Resumen por Juan Adriazola, dirigente regional de la Anfupatrimonio en la Araucanía.

El dirigente acotó que, «es un paro indefinido y busca principalmente que se respeten los acuerdos que se establecieron por las autoridades ministeriales en 2022 y que hasta la fecha no han sido cumplidos. Son acuerdos sobre mejoras salariales para los funcionarios de los estamentos más bajos. Solicitamos que suban dos grados por funcionario».

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A lo anterior, Adriazola agrega que, «el que no se cumpla el petitorio perjudica tanto a los funcionarios como a los usuarios del servicio. Nosotros nos debemos a la ciudadanía. Si hay poca dotación de funcionarios, el servicio entregado a los usuarios claramente no va a ser el mejor. A la DIPRES le solicitamos el aumento de dos grados por funcionario, se está peleando por los estamentos más bajos, y su respuesta se ha limitado a realizar este aumento en un grado solamente y con proyecciones a implementarse en 2027. Entonces, lo anterior genera una desmotivación para el funcionario».

Esta compleja situación se ha ido arrastrando posterior a la institucionalización del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en 2018, teniendo en cuenta que el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT) anteriormente dependía del Ministerio de Educación. Después de la constitución de este nuevo ministerio, se concretaron en distintas oportunidades mesas de trabajo para lograr la nivelación de profesionales solicitadas por las y los trabajadores. Sin embargo, al no cumplirse lo pactado, las y los funcionarios se han mantenido movilizados en distintos periodos durante 2022 y 2023, reflejando la continuidad de la crisis presente en los presupuestos de cultura.

Si bien, en la actualidad el petitorio se centra en las mejoras laborales, Adriazola explica a Resumen que, «desde su separación del Ministerio de Educación, en el Servicio Nacional del Patrimonio se ha tratado de implementar la descentralización, pero tiene muchas falencias en términos de infraestructura en regiones. Por ejemplo, en este Archivo Regional, y en el resto de sectores, hay mucho hacinamiento, hay problemas de infraestructura, hay sobrecarga laboral de los funcionarios. Entonces, eso hace que se aumente la sobrecarga laboral de los funcionarios que actualmente están ocasionando estrés, que se aumente también las licencias médicas, y obviamente eso va acompañado con el incumplimiento de la mejora salarial del año pasado».

«Hasta el momento la respuesta del Ejecutivo ha sido insuficiente», enfatiza el dirigente gremial, apuntando a que profundizarán sus movilizaciones mientras se mantienen negociaciones con La Moneda, apuntando a «mejorar el incremento del presupuesto 2024».