[resumen.cl] La Corte de Apelaciones de Santiago amplió el desafuero del Senador de la UDI Jaime Orpis, investigado en el caso CORPESCA. El pleno de la Corte decidió apoyar la solicitud de la Fiscalía que le imputa delitos por fraude al fisco, fraude tributario y cohecho.
El presidente del tribunal de alzada, Miguel Vázquez Plaza, señaló que el pleno de ministros acogió por unanimidad la solicitud de pérdida de inmunidad parlamentaria de Orpis por fraude tributario y fraude al fisco. En tanto, en la imputación por el delito de cohecho la pérdida de inmunidad se acogió por 16 votos en contra de 14.
A Orpis se le acusa de jugar un papel relevante en la aprobación de la mefítica Ley de Pesca, representando los intereses de la gran industria pesquera en el texto legal. Orpis recibió dineros para su campaña y para cancelar deudas personales, a cambio de acciones que favorecieron a Corpesca tanto en la votación de la actual Ley de Pesca, como en la discusión y tramitación de otras leyes que impactan directamente la actividad de su financista.
El caso de Orpis y de una multitud de personeros políticos acusados, imputados y formalizados por delitos en torno a la Ley "Longueira" es una razón más para configurar un camino hacia la anulación del texto legal que permite la mercantilización del mar y sus recursos en manos de la gran industria pesquera
Por qué anularla
Junto a ser una ley promulgada a punta de sobornos pagados por la industria, es también un cuerpo legal que ampara la explotación pesquera en completo beneficio empresarial, dejando a la población en una condición de inseguridad laboral y alimentaria. Veamos por qué:
Anular para qué
Es necesario tener propuestas para superar estas condiciones, bajo las cuales se ha pauperizado la vida de los trabajadores de la pesca y de la sociedad chilena en su conjunto. Para ello se requiere un Plan de Pesca Sustentable que recupere las poblaciones de peces y establezca regímenes y métodos de pesca garantes de sustentabilidad. Actualmente, la Subsecretaría de Pesca y el Consejo Nacional de Pesca definen cuotas de captura a partir del cálculo del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), el cual ha mostrado su ineficacia.
El informe del "Estado de las principales pesquerías chilenas", publicado en marzo de 2015, declaró que de las 38 pesquerías estudiadas, 8 califican en un "estado de plena explotación", es decir, se encuentran en el falaz equilibrio del RMS. Muestra de ello es el caso de sardina común, que desde Valparaíso a Los Lagos, figura en esta categoría, mientras, en sucesivas ocasiones, su captura ha sido interrumpida por la evidente inexistencia de ejemplares con una talla adecuada para ser comercializada. Junto a éstas pesquerías, se le designa a otras 8 el estado de sobreexplotación y a otras 8 el de colapso o agotadas, entre ellas la merluza común o pescada'.
Un Plan de Pesca Sustentable entiende a los trabajadores de la pesca como imprescindibles para el aprovisionamiento de un alimento fundamental en nuestra dieta y por ello debe utilizarse un criterio precautorio, sin poner en riesgo la reproducción de las poblaciones de peces. Un Plan de Pesca Sustentable también debería propiciar la asociatividad, buscando integrar a diversos sectores de la comunidad costera en las labores de pesca, procesamiento y distribución de productos marinos, conformándose cooperativas que sustituyan al empresariado y su actual control todas estas fases productivas.
Estos proyectos que aspiran a pescar para vivir, no tienen cabida en la política pesquera actual, manejada desde la Asociación de Industriales Pesqueros (ASIPES) y de la Sociedad Nacional de Pesca (SONAPESCA). La Ley de Pesca muestra su total ineficacia para cumplir los objetivos declarados por su impulsor Pablo Longueira, de instaurar una administración pesquera sustentable. En este escenario, es urgente replantearse la política de administración pesquera. Se han perdido muchas oportunidades y cada vez quedan menos.