Han transcurrido ocho años desde que millones salieron a las calles a pedir el fin de las AFP. Los gobiernos de Bachelet, Piñera y, ahora el de Boric, han propuesto reformas que, en lo esencial, mantienen la lógica de fortalecer el sistema de cuentas individuales que a 42 años ha mostrado ser un rotundo fracaso.
Ayer se aprobó la idea de legislar la reforma del gobierno, sin embargo, la propuesta está lejos de ser una buena noticia para millones de personas que esperan un mejoramiento real de sus pensiones, toda vez que se insiste en mantener a las AFP, cambiándole el nombre, pero bajo la misma lógica imperante. Una vez más, la derecha chilena se pone del lado de las AFP y niega el derecho de las trabajadoras y trabajadores de pensionarse con dignidad.
Por tanto, sobre el particular, señalamos:
- Rechazamos que el gobierno pretenda aumentar las cotizaciones de los trabajadores en un 0,5% lo que significa transferir más de $58.000 millones más al año a las AFP del sueldo de todos los trabajadores. Además del pago de comisiones. Se dijo ni un peso más a las AFP.
- La propuesta de cambiar el cobro de comisiones de las AFP sobre flujo a comisión por saldo exige responder quién o cómo se les restituirá a quienes ya pagaron comisiones a las AFP. Si se cambia esta modalidad, al menos las comisiones no podrían superar el 0,3% anual. El gobierno debe aclarar que pasara con aquellos trabajadores que se hallan desempleados ¿Se les descontara de sus saldos las comisiones?
- El gobierno sabe que aumentado las contribuciones a las cuentas individuales no hay certeza de que las pensiones futuras sean mejores, proyecciones serias indican que con un 14%, 15% ó 16% adicional de contribución, solo vendrán a compensar el deterioro que se provocará por la caída en la rentabilidad de los fondos previsionales, de hecho, este mes ya está mostrando nuevamente caídas en los multifondos.
- No es efectivo que desaparecen las AFP. Cambian de nombre y, lo más grave que un inversor público vendrá a cumplir el rol de una AFP Estatal, cuestión que durante años hemos rechazado porque seguirá operando bajo el mismo sistema fracasado de capitalización individual.
- No es efectivo que los trabajadores vayan a poder elegir. Pues en realidad, elegir entre un gestor público o privado que administre bajo la lógica de la capitalización individual, en nada cambia el sistema. Lo que de verdad se requiere, haciendo uso de la tan manoseada libertad, es que los trabajadores podamos elegir entre permanecer en el actual sistema o, migrar con todo nuestro ahorro acumulado al IPS, una institución pública y solidaria, que entrega mejores pensiones.
- Por lo pronto, exigimos lo mínimo ofrecido por el gobierno de Boric en su programa: el Incremento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil y que ésta sea entregada a las mujeres a partir de los 60 años.
Llamamos a los trabajadores a mantenerse alerta, la estrategia de engañar con falsas promesas se mantiene y busca mantener intacto el actual sistema privado de previsión. Seguir con la capitalización individual, los únicos que ganan son el gran empresariado.
Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP