[resumen.cl] Pese a ser uno de los grupos con menor representación en la Convención Constitucional, el Partido Socialista y el Frente Amplio aseguraron la inclusión a la derecha en la mesa ampliada del organismo con la aprobación de un sistema de patrocinios para la designación y no de mayoría del pleno, como fue electa Elisa Loncon y Jaime Bassa.

La derecha política chilena fue apabullada en las elecciones a constituyentes del pasado 15 de mayo, donde no alcanzó ni siquiera un tercio de los escaños que necesitaban para bloquear y negociar, transformándose en uno de los grupos menos relevantes para el pueblo chileno que votó la creación de una nueva Constitución.

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A pesar de aquello, sectores autodenominados como progresistas insisten en darle un espacio -que no obtuvieron por la votación democrática- en la mesa con la aprobación de un sistema que le permitirá al sector que se ha opuesto a todos los cambios estar presente en la mesa directiva siendo una pequeña minoría sin tener que negociar y acordar con nadie, siendo cada sector quien impondrá a su representante.

Por ende, con sus apenas 37 convencionales la derecha ya tiene asegurada su representación en la mesa directiva, y consiguiendo las alianzas correctas, probablemente logren dos, es decir, el 40% de la mesa ampliada siendo solamente el 24% de la Convención.

Por su parte, la Vocería de los Pueblos, Chile Digno y la Lista del Pueblo habían propuesto un sistema de elección por mayoría del pleno, mismo sistema por el que fue electa Elisa Loncon y Jaime Bassa, presidenta y vicepresidenta del organismo respectivamente, propuesta que fue rechazada por el Partido Socialista, Independientes No Neutrales, el Frente Amplio y otros sectores que optaron por el sistema de patrocinios.