Carabineros y sus supuestas «pérdidas» o «extravíos» de armamento y balas siguen acumulando casos en lo que va del año. Esta vez se trata de cinco pistolas marca Taurus y 75 municiones, las que debían encontrarse al interior de la Comisaría de Control de Orden Público, en Santiago, a solo cuadras de La Moneda.

Por Juan Contreras Jara

En Fiscalía Militar se encontraría este nuevo caso de supuesta pérdida de municiones y armamento por parte de Carabineros de Chile, el que sería el más reciente caso luego del robo de municiones desde la 4ta comisaría de Curanilahue.

Según informó radio Biobío, a la investigación en Fiscalía Militar, se le añadió un sumario al interior de Carabineros, tras esta supuesta nueva pérdida de armamento y balas.

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Esta nueva desaparición de municiones y armas institucionales viene a engrosar la lista por parte de funcionarios de Carabineros, en retiro o activos. Según se ha podido constatar, a través de  condenas de la Corte Marcial de Santiago, entre 2012 y 2022, dicho armamento, de distinto calibre, ha sido vendido al mercado negro, principalmente al crimen organizado ligado al narcotráfico, acorde a información entregada por los mismos funcionarios durante sus juicios.

Por ejemplo, desde la subcomisaría de Gómez Carreño, en Viña del Mar, fue robada por un uniformado, en noviembre de 2018, una UZI modelo 1980. Dicho armamento, según constató un oficio del Departamento de Armamento y Municiones de la institución policial, tendría un costo de 1 millón 600 mil pesos y fue finalmente vendida a 2 millones 200 mil pesos, sin contar el precio de su cargador.

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Pero no solo mediante el mercado negro se ha podido constatar el movimiento de pistolas y municiones desde Carabineros de Chile. En mayo pasado, la Fiscalía Occidente, en la región Metropolitana, abrió una investigación contra dos funcionarios policiales que se enviaron balas de guerra a través de Chilexpress.