Es lamentable como las drogas han calado a fondo en nuestras poblaciones, amig@s de la niñez que hoy son consumidos por los vicios…
Un problema de salud mental que hoy es tratado como problema de seguridad pública y los consumidores como delincuentes. Pero lo cierto es que, estas personas hoy solo silencian un dolor e inhiben su realidad por no poder enfrentar sus problemas personales y buscan el refugio de las drogas. Un refugio donde quienes los rodean no lo discriminaran por el consumo, no lo segregaran por sus problemas y no será marginado de esa realidad ficticia, este su lugar de contención… aunque este lo termine por condenar a la cárcel o a la muerte. Muchos de ellos están solos y terminaran su vida así.
Hoy son muy pocos los lugares para acceder a una rehabilitación y reinserción social efectiva, ya que,si no te quieres ayudar, quedas abandonado y la sociedad te considera débil, pues la estabilidad emocional no es lo tuyo, producto de traumas que nunca trataste cuando eras niñ@ o traumas que adquiriste ya de adulto.
Se hace imprescindible una nueva política que dé solución a los cientos de miles de drogadictos en nuestro país, la cual prevalezca en el tiempo y que se aborde este tema no sólo como un problema de seguridad pública, sino que también como un problema de acceso a salud mental y educación.
Marcos S. Monsalves
Estudiante de Administración Pública