[resumen.cl] Han pasado 16 años desde la muerte del joven Jhonny Cariqueo, quien sufrió un infarto días después de una brutal golpiza protagonizada por efectivos de Carabineros tras ser detenido el 29 de marzo de 2008. Familiares y organizaciones cuestionaron profundamente a la institución policial, responsabilizándola por su muerte.

En la conmemoración del Día del Joven Combatiente de 2008, bajo el primer gobierno de Michelle Bachelet, el joven Jhonny Cariqueo Yáñez vería truncada su vida.

Tras una manifestación en la comuna de Pudahuel, efectivos de Carabineros detuvieron a una treintena de personas en la intersección de La Estrella con San Francisco, entre quienes se encontraba Cariqueo, quien recibió, al momento de su detención, una brutal golpiza por parte de los funcionarios policiales.

Posteriormente, fue derivado a la 26° Comisaría de Pudahuel, donde volvió a recibir golpes de parte de los carabineros, tras lo cual comenzó a sentir un fuerte dolor en su brazo y pecho, siendo trasladado a un servicio de urgencias. Cariqueo, quien sufría de problemas cardiacos, fue devuelto a la comisaría tras la revisión médica. Al día siguiente, el 30 de marzo, fue trasladado a la 1° Comisaría de Santiago, desde donde fue liberado durante la tarde.

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No fue hasta el 31 de marzo que el joven de 23 años comenzó a mostrar síntomas de un infarto en su casa, lo cual posteriormente causó su muerte y siendo sepultado el 2 de abril en el cementerio municipal de Pudahuel.

En un registro publicado al año siguiente titulado «Jonny Cariqueo: Memoria y Resistencia», se logra observar parte del impacto que tuvo la muerte de Cariqueo.

Manuel Vergara, padre de los hermanos Vergara Toledo, señaló «tenemos que realmente cadavez cuidar más nuestras vidas, valen tanto, sobre todo, las vidas de los jóvenes. No podemos seguir, lo he dicho varias veces, que nos sigan matando jóvenes. Y en ese sentido tenemos que trabajar jóvenes, niños y viejos, juntos, para que no tomen más gente presa, para que no le peguen más a los nuestros, para que no maten más gente. Ustedes, los jóvenes, son nuestra esperanza».