La situación de la Educación Pública en Coronel es crítica. Esta vez no es el deplorable estado de escuelas y liceos el que tiene en la palestra al Departamento de Educación Municipal coronelino, sino que es el retraso en el pago de las cotizaciones de sus trabajadoras y trabajadores, una constante que pareciese normalizarse a lo largo del país con ejemplos en diversas comunas.

En paro parcial hace casi un mes se encuentran trabajadores y trabajadoras de la educación pública de Coronel, debido al retraso en el pago de sus cotizaciones, durante el primer y segundo semestre de 2023. Afirman que, gracias a la presión de su movilización el DEM se ha ido poniendo al día por lo menos hasta septiembre, pero «todavía se adeudan los meses de mayo, junio y julio. El director provincial (Educación) aclaró que esas cotizaciones habían sido pagadas ya, mediante el convenio mandato, siendo responsabilidad de la seremi por no haber pagado las cotizaciones a tiempo. El ministerio retiene esos dineros y luego se encarga de pagarlo, pero todavía no aparece en los pagos».

Actualmente, son 20, de 26,  los establecimientos que mantienen su paro parcial, que implica jornadas hasta el mediodía para resguardar la alimentación del estudiantado. Sandra Navarrete, directora gremial del Colegio de Profesores Comunal Coronel, asegura que se mantienen movilizados porque, «es tal el nivel de desconfianza que hay hoy en día en la autoridad, en el sostenedor (alcalde), que no bajaremos el pago hasta que esos pagos se vean reflejados. Todo debido al grado de desconfianza».

Te puede interesar: Trabajadores de la Educación Pública de Talcahuano acudieron a Contraloría para denunciar el atraso en el pago de sus cotizaciones por parte del municipio

Los retrasos en el pago de cotizaciones no es nuevo en la comuna, comenta Navarrete, puesto que ya han visto irregularidades en sus pagos desfasados en 4 y 5 meses en algunos casos. Las repercusiones de estos atrasos son diversas, explica la dirigenta, quien acota que, «ha ocasionado problemas en colegas que habían postulado a casas, que tenían que ver médico u otros que tenían que pagar particular porque la salud tampoco había sido pagado a tiempo. Colegas que tenían reservada su casa y por no poder acceder a su crédito hipotecario, tuvieron que perder la reserva. Esto no lo quita nadie, aunque sí se estén cumpliendo los pagos, no quita todo lo que hemos tenido que pasar en temas de salud, crédito voluntarios, etc».

¿Y la infraestructura?

Sandra Navarrete ve con preocupación que la atención, pese a la gravedad que implica el retraso en las cotizaciones, solo se quede en lo financiero, cuando la situación infraestructural de los establecimientos sigue siendo deplorable.

Durante las movilizaciones de 2016, también por cotizaciones y sueldos, la infraestructura de escuelas y liceos se planteó al alcalde Boris Chamorro, quien se encuentra en su segundo periodo alcaldicio, sin que existan, según la dirigenta,  respuestas concretas en cuanto a mantenimiento y reparaciones.

«La infraestructura es algo que preocupa, principalmente en este momento. La escuela donde yo trabajo tiene una deficiente infraestrctura, sobe todo con respecto a las goteras y no se ve que se vayan a reparar. Hay escuelas con problemas de calefacción, faltan materiales, de libros para los niños, hay humedad, hongos, falta de pintura, mobiliario, distintas necesidades para poder habitar un edificio».

Ante esta situación de incertidumbre en el pago de las cotizaciones y el mal estado de los establecimientos educacionales de Coronel, la profesora afirman que seguirán en paro parcial hasta que los pagos de mayo, junio y julio se concreten, además de presionar el mantenimiento de los establecimientos a través de fondos municipales para el mediano plazo,.

«La gestión ha sido ineficiente por la administración municipal. Tenemos a un sostenedor por dos periodos ya a cargo de la educación y siguen los problemas de su primer periodo. Aquí hay una crisis que hay que reconocer, de la que hay que hacerse cargo y los profes no pueden estar peleando solos, porque son quienes, además, después deben asumir las consecuencias, porque quienes cometen estas irregularidades, no pagan», concluye Navarrete.