Este viernes el sindicato de trabajadores/as de la ONG Paicabí cumple 28 días desde que inició su huelga tras una larga negociación colectiva. Alrededor de 190 socios/as trabajan para la protección y defensa de la infancia y juventud, manifestándose durante las últimas semanas en distintas regiones del país. Sin embargo, tanto el organismo como la corporación no han tenido acercamiento con las exigencias de sus trabajadores/as.
Constanza Ulloa Millaguir
Las y los trabajadores que prestan sus servicios al SENAME exigen sueldos bases éticos para técnicos y técnicas, trabajadores/as sociales y tutores/as, reajuste del salario anual y extensión de beneficios que no perjudique la sindicalización de sus trabajadores/as.
Por lo mismo, durante la jornada de ayer, el sindicato realizó un conversatorio en sus redes sociales sobre ''Infancia, derechos sociales y colectivos'' en el cual discutieron sobre las repercusiones del conflicto al prestar servicios a niños y jóvenes.
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Jeanette Peña, delegada sindical del centro ''Newen'', señaló durante el conversatorio que en algún momento el conflicto iba a estallar ya que no se acogían sus solicitudes y la directiva hizo oídos sordos a la problemática en el trabajo práctico de niños/as y familiares en situación de vulnerabilidad: ''Las condiciones en que estamos, más se nos suma el peso que somos irresponsables o que en el fondo le estamos haciendo más daño a los niños/as que atendemos''.
Esto teniendo en cuenta que las y los 164 socios atienden a niños/as, jóvenes y familias con graves vulneraciones de los derechos como situaciones de negligencia, maltrato, abuso sexual, abandono, entre otros. De manera que los y las trabajadoras de Paicabí por cada dupla deben acoger 24 casos con un plazo de intervención de 1 año, por lo que demanda una cantidad de horas superior a lo establecido en el contrato colectivo (40 horas semanales).
''Es posicional el conflicto ético que se viene arrastrando desde hace bastante tiempo, que no tiene que ver con la huelga sino que las listas de espera en donde los niños/as se ven afectados en esperar para ingresar al programa con situaciones altamente complejas. Al ser atendido, el equipo está altamente desgastado con la rotación profesional'', señaló la delegada sindical, luego que ONG Paicabí le afirmó al sindicato que no hay manera de cómo resolver el conflicto.
A su vez, la dirigenta sindical de ONG Paicabí, Isidora Morales, agregó que pese a la vocación en proteger los derechos de la infancia y juventud, no por ello deben tener el valor ético de callar: ''No debemos quedarnos sumisos/as ante la posibilidad que se nos siga vulnerando, como se nos ha pedido históricamente que lo hagamos''.
Desde el último comunicado de ONG Paicabí el pasado 24 de mayo en que la directiva señaló que se han encargado de entregar las mejores condiciones laborales posibles ante una situación de complejidad financiera, no han vuelto a referirse al respecto.